Nos dirigimos a usted como podríamos hacerlo a cualquier responsable que defendiera alguna de las ideas que hemos podido leer estos días en diferentes periódicos y que se atribuyen a su persona. Leemos alguna de ellas:

«Los MIR son profesionales en formación que reciben un sueldo; otros deben pagar por hacer prácticas». Nosotros realizamos nuestras prácticas, también mejorables en muchos aspectos, durante seis años. Una vez realizadas debemos superar una dura prueba selectiva para poder acceder a una especialidad y durante cuatro o cinco años desempeñamos funciones asistenciales que nos ayudan a formarnos, sí, pero que en demasiadas ocasiones imposibilitan funciones docentes en nuestra opinión importantes. Primar la asistencia sobre la docencia es un error de planteamiento a medio y largo plazo. Trabajamos mucho y bien, como nuestros adjuntos. Sin embargo, en algo estamos de acuerdo con usted: somos profesionales en formación, y esperamos seguir siéndolo siempre.

«Los MIR no practican intervenciones quirúrgicas, como mucho extirpan un grano». Sin comentarios. O no. Si así fuera, habría que plantearse seriamente la calidad de este sistema de formación, como mínimo.

«La postura de los MIR es una extorsión». El respeto a las reivindicaciones justas y la voluntad de establecer soluciones sin tener que llegar a la huelga es básico. Nos gustaría que nos escucharan con respeto y no tener que llegar a este punto.

«Yo desde luego nunca intentaré quitar el sistema MIR»... Nosotros lo que sí intentaremos será mejorar este sistema consolidado desde hace más de treinta años porque creemos que lo necesita, aunque es preciso también valorar sus bondades que son muchas.

Quedarían muchos puntos más pendientes, usted mejor que nosotros conoce todos estos puntos, por no citar el tema económico. Sabe además que al finalizar el MIR la tónica general sigue siendo ahorrar en potencial humano: contratos a tiempo parcial, contratos de guardias, por días o semanas, interinidades de larga evolución... (por no citar a otros colectivos) sin cuidar de las personas que desarrollan un duro trabajo y serán el relevo generacional de la plantilla actual.

Pero ha debido de ser un error en la transcripción de sus palabras en la prensa, no es imaginable que un consejero de Sanidad haga este tipo de declaraciones. Y lo decimos porque el año pasado en el acto de Licenciatura de la XXXIII promoción de médicos, usted dijo: «Sois el futuro, me pongo en vuestras manos». No sabemos si le importará que sigamos en prácticas.

La solución a este conflicto y a otros latentes pasa por plantear una filosofía que supere las inversiones puramente asistenciales, por analizar nuestro sistema docente en profundidad, por invertir seriamente en potencial humano, además de en infraestructuras técnicas, y acometer entre todos el cuidado del futuro de la Sanidad (pública) vasca.