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«He querido dar voz al pueblo saharaui y denunciar el drama que vive»

LUIS LEANTE

Autor de «mira si yo te querré»

Luis Leante se hizo con el Premio Alfaguara 2007 con una novela que quiere poner altavoz a la trágica situación que vive el pueblo saharaui. Con ese conflicto como telón de fondo, «Mira si yo te querré» cuenta un historia de amor a lo largo de 30 años. El autor, que cuenta en su haber con varios premios, entre ellos el Ciudad de Irun, presentó su novela en Bilbo.

Izaskun LABEAGA | BILBO

El jurado del X Premio Alfaguara destacó la fuerza expresiva con que Luis Leante (Caravaca de la Cruz, Murcia, 1963) describe el paisaje africano en «Mira si yo te querré», un escenario con el que quedó impactado durante una visita en 2001 a los campos de refugiados.

Cuenta una historia de amor que empieza en Barcelona. Una mujer, atormentada por distintas circunstancias -un divorcio y la muerte de una hija-, decide viajar a los campos de refugiados saharauis en busca de un amor de juventud.

¿Definiría su obra como un libro de denuncia política o como una novela de amor?

La historia de amor es importante pero yo he querido ir más allá. Incluso tiene una parte de aventuras, de peripecias. Tiene un telón de fondo, que para mí es importante y que trata de contar la situación de los saharauis después de 30 años de abandono en la parte más dura del Sahara. Yo quería contar cuál es su origen, porque muchos de nosotros conocemos la historia lejanamente. Hay generaciones que no saben nada sobre los saharauis. Yo no me decanto, no es una novela política. Más que nada he querido mostrar el drama, cuál es el origen de ese éxodo y de esa venta vergonzosa de los campos de refugiados, y que cada uno, cada lector, tome opinión y partido.

¿Cuál fue su primer contacto con los campos de refugiados?

En 2001 fui de viaje con un grupo de adolescentes de un instituto. Fuimos a llevar material escolar y médico, y a que los estudiantes conocieran ese mundo, que se implicaran con ellos, que participaran en la escuela, conocieran los hospitales, que vieran una cultura distinta que, sin embargo, ha tenido mucha relación con nosotros porque, durante años, los padres de aquellos niños convivieron con los españoles del Sahara Occidental. En aquel viaje, me di cuenta de la dimensión de lo que allí había, de la tragedia y del drama. Fue cuando decidí escribir la novela; me documenté durante un año, hice un segundo viaje en 2002 y, a la vuelta, escribí la novela.

¿Cómo ve el futuro para el pueblo saharaui?

Yo trato de ser optimista todo lo que puedo, pero lo cierto es que la situación internacional hoy en día no invita a ello. Se ha desplazado el interés de los campos de refugiados porque no hay ninguna noticia que pueda permanecer en primera plana durante 32 años y todo hace pensar que los intereses de los organismos internacionales van por otro sitio. La solución está en manos de la ONU, de las organizaciones internacionales. Lo que podemos hacer los que tenemos algún compromiso con el pueblo saharaui es denunciar su situación, dar voz a los que no la tienen, tratar de que estén en la prensa lo más posible. Los intereses políticos y económicos son tan grandes que, si no hay una verdadera voluntad, es imposible que vaya a haber una solución.

Parte de los personajes de su novela están basados en personas reales, ¿no es así?

El 90% de los personajes saharauis son reales, con nombres, con caras y con historias, tal y como me las contaron. Los de la parte que se desarrolla en Barcelona, en cambio, son personajes ficticios.

Sobre todo, le ha llamado la atención el papel de la mujer dentro de esa comunidad.

Son las que han llevado todo el peso durante muchos años. Hasta hace 10 o 15 años, los hombres que tenían edad de tener armas estaban luchando, estaban continuamente militarizados. Ellas han sido las que han organizado los campamentos, las que han puesto en marcha las escuelas, las maestras, las que han levantado los hospitales y las que dirigen las pequeñas comunidades. Tienen un corporativismo muy grande y una gran capacidad de organización, lucha y supervivencia. A mí no me cabe duda de que esa aptitud ha hecho que hayan sobrevivido hasta ahora.

Cuenta también una historia de amor, igualmente dolorosa.

Es un amor frustrado, casi desde el principio. Él es mecánico, pertenece a una clase social baja; ella es de la alta burguesía. Tienen una historia abocada al fracaso por los impedimentos de los padres de ella. Aunque luchan por esa relación, finalmente se rompe en los años 70 y se retoma, en la actualidad, a principios del siglo XXI.

El jurado, presidido por Mario Vargas Llosa, destacó la fuerza expresiva con que describe los paisajes y la vida en los campos de refugiados.

La novela surge del impacto que causó en mí la contemplación del desierto. La vida allí es muy complicada y se suele mirar con bastante rechazo. Sin embargo, el descubrimiento del desierto para mí ha sido una de las cosas más grandes. He viajado a lugares muy exóticos que me han impresionado muchísimo pero nada como estar en lo alto de una duna gigante viendo la soledad porque no hay absolutamente nada. Yo quería trasladar ese paisaje a través del lenguaje. He tratado de describir las sensaciones que en mí provocaron esas imágenes y los habitantes del desierto. Eso es quizás lo que más trabajo me ha costado. Hasta ahora no había escrito nada tan visual.

¿Por qué ha titulado el relato «Mira si yo te querré»?

Forma parte de un pasodoble muy patriótico que fue célebre en los años 60 y 70. La legión se apropió de ella. Un personaje de esta novela, huyendo de un amor roto, desesperado, se hace legionario y entonces forma parte de esa banda sonora. Después, resulta que se pasa al enemigo, al Frente Polisario. ``Mira si te querré'' suena también en algunos momentos en las verbenas de Barcelona. Era una música muy popular en la década de los 70. Tiene relación también con el argumento pero no puedo contar nada en relación a éste porque si no desvelaría la trama de la novela.

Comenzó a escribir muy joven y ha hecho poesía, teatro, guiones para cine, ensayo, relato breve y novela. Con el tiempo, ¿con qué género ha acabado sientiéndose más identificado?

No me gusta encasillarme. Dependiendo de la historia que quiera contar, escojo un género u otro. Me gusta contar historias, en general. En definitiva, elijo un formato u otro, dependiendo de lo que quiera provocar en el lector.

impresionado

«He viajado a lugares muy exóticos que me han impresionado pero nada como estar sobre una duna gigante viendo la soledad»

AMOR IMPOSIBLE

Los campos de refugiados son uno de los escenarios donde se desarrolla la historia de amor imposible que cuenta «Mira si yo te querré»

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