Aseguran haber matado al máximo mando militar talibán en Afganistán
GARA |
Los servicios de inteligencia afganos y la OTAN aseguraron ayer que el mulá Dadullah Lang, máximo mando militar talibán y uno de los hombres más próximos al líder talibán, el mulá Omar, habría muerto en combate, junto a su hermano, en el transcurso de una operación en la provincia de Helmand.
El gobernador de Kandahar, Assadullah Khalid, afirmó que «fue abatido por nuestros soldados nacionales anoche -por el sábado- en Helmand y su cadáver fue trasladado a Kandahar», para enviarlo hoy a Kabul. Sin embargo, la fuerza ISAF de la OTAN mantuvo, en un comunicado, que el mulá Dadullah murió en una operación de la coalición que dirige EEUU, apoyada por la ISAF y «facilitada por las fuerzas de seguridad y el pueblo afgano», tras haber «abandonado su santuario» para internarse en el sur de Afganistán.
El mulá Dadullah Lang era uno de los diez miembros del consejo directivo talibán y comandaba a los insurgentes que operan en las provincias meridionales, donde éstos se han hecho fuertes este año.
Para las fuerzas extranjeras y el Gobierno del país, la muerte del mulá Dadullah es el golpe más fuerte que han sufrido las milicias talibán desde que iniciaran una ofensiva contra las tropas de a OTAN. Dadullah era comandante del Ejército cuando en octubre de 2001 las tropas de EEUU y las de la oposición afgana derrocaron el régimen talibán, que gobernó desde 1996.
«El mulá Dadullah Lang será ciertamente reemplazado con el tiempo, pero la insurgencia ha sufrido un serio golpe», dijo la ISAF, que no explicó lo ocurrido.
En el pasado, informaciones sobre la detención o muerte del comandante no pudieron ser confirmadas. Ayer, la cadena privada Todo TV, la más popular de Afganistán, mostró imágenes del cadáver de un hombre con una sola pierna que se parecía a Dadullah, quien perdió una de sus extremidades en combate.
Además, fuerzas afganas y de la OTAN mataron a 55 supuestos talibán en dos operaciones realizadas en la frontera con Pakistán, en las que también murió un policía. Otros ocho agentes fallecieron en una emboscada en la provincia de Nimroz.
Destitución
Por otro lado, el Parlamento afgano destituyó el sábado al ministro de Exteriores, Rangin Dadfar Spanta, por su fracaso al gestionar la crisis humana que viven los refugiados afganos en Irán, cuyo plan de deportación ha supuesto el regreso forzado de más de 50.000 personas en tres semanas. El presidente, Hamid Karzai, recurrió la constitucionalidad de la decisión ante el Tribunal Supremo, por lo que Spanta seguirá de momento ocupando su cargo.