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Elecciones en Euskal Herria

Clarificación y graves amenazas

Pernando Barrena anunció ayer que, a la vista de cómo están las cosas, piden el voto para las listas de ANV, y lo hizo el mismo día en el que el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, amenazaba con extender ilegalizaciones «urbi et orbi" a través de la Audiencia Nacional si dirigentes de la izquierda abertzale hacían campaña por las candidaturas legales de ese partido.

Iñaki IRIONDO

El domingo amaneció casi veraniego e invitaba al paseo matinal y al repaso de periódicos al aire libre. Lástima que el viento amenazara con hacer volar las páginas, convirtiendo lo que debía de ser un apacible ejercicio de lectura en un combate de lucha libre con el papel. A la vista de algunas portadas, lo primero que llama la atención es la facilidad con la que casi todos los candidatos se prestan a ser meras marionetas de determinados emporios periodísticos a los que, por otra parte, luego no dejan de criticar. Cabezas de lista al servicio de una cabecera. Nada que ver con la información.

Mientras alrededor pasean niños atados a globos con anagramas de partidos y algunos candidatos lo mismo reparten rosas que porrazos, el repaso periodístico se detiene en una frase amenazante del fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, que asegura en «El País» que «es posible la suspensión de ANV antes del 27 de mayo».

Según afirma, la Fiscalía «va a estar muy atenta respecto a cual es el comportamiento de los líderes más notorios de Batasuna durante la campaña electoral y con posterioridad». Hasta ahí, no hay noticia. La Fiscalía, todos los cuerpos policiales españoles y franceses, el CNI y quién sabe cuántos servicios de información más se pasan la vida siguiendo muy de cerca el comportamiento de los líderes de Batasuna. Tan de cerca que si unos y otros todavía no se saludan es por mantener un poco las formas. Pero se conocen perfectamente, con pelos, señales, marca de coche y cambiantes placas de matrícula.

La noticia está en que Cándido Conde-Pumpido dice que si dichos dirigentes piden el voto para ANV, va la Fiscalía y lo mismo se anima a pedir a Baltasar Garzón que suspenda por la vía penal las candidaturas legales que quedan. Es decir, de manera cautelar. Por un `por si acaso', como «Egin», «Egunkaria»...

La cosa sorprende no porque del Estado español no pueda esperarse cualquier cosa contra la izquierda abertzale, sino porque el propio Conde-Pumpido, hace dos años, cuando Arnaldo Otegi pidió el voto a sus simpatizantes para EHAK, señaló que ello no era motivo de ilegalización. Dijo que se trataba de «una tabla de salvación» a la que se había agarrado Batasuna para no perder sus votos en las elecciones autonómicas del 17 de abril. A los días, añadió que la existencia de «conexiones ideológicas» entre ambas formaciones no daba lugar a suspensiones y concluyó que «el hecho de que un partido reciba los votos de otro no permite actuar».

Claro que eran otros tiempos. ETA no estaba en un alto el fuego -de hecho atentaba con cierta frecuencia-, ni había habido un diálogo entre el Gobierno español y la organización armada con determinados compromisos. Ahora, después de eso, el fiscal general quiere cargarse también lo que queda de las listas de ANV, ésas que según los tribunales sí controla la dirección legítima del partido.

Y, lo que son las cosas, las amenazas de Conde-Pumpido se publican el mismo día en que Pernando Barrena, Jone Goirizelaia y Joseba Álvarez habían convocado a los medios en Iruñea. En principio lo uno no tenía nada que ver con lo otro, hasta que se supo que la rueda de prensa era para anunciar que, a la vista de cómo están las cosas, habían decidido pedir el voto para ANV porque, aunque no es su opción, ha acabado siendo «el único partido político que ha hecho frente a la situación de máxima gravedad antidemocrática».

No hace falta decir que en cuanto escucharon estas palabras, candidatos y dirigentes del PP, comandados por Angel Acebes, comenzaron a exigir al fiscal general que cumpliera su palabra y diera los pasos necesarios para borrar ANV de la faz de la tierra. Mariano Rajoy y Gabriel Elorriaga debieran tomar medidas dentro del partido. No parece que la orden de boicotear al grupo Prisa se siga con mucho entusiasmo, que se ve que hasta Acebes había desayunado leyendo «El País».

Y es que en jornadas como la de ayer -en las que se hace realidad el dicho de que siempre vendrá alguien a joder un día estupendo- es cuando se echa de menos el humor en la política vasca. A fin de cuentas, esto ya ni es un Estado de Derecho ni nada por el estilo. Esto es un cachondeo. Pernando Barrena debería haber pedido -todavía está a tiempo- el voto para el PSOE. Ya que no lo ilegalizaron por lo del GAL, ni por las torturas, ni por conculcar diariamente los derechos humanos en las cárceles, ni por incumplir la palabra dada, quizá lo hagan por exceso de contaminación.

O quizá todavía ilegalice al PSOE la Sala del 61 o la Audiencia Nacional por colaboración con banda armada. Habrá que ver qué repercusiones tiene la noticia que ayer abría la portada de «Abc» y en la que se leía textualmente que «El Gobierno se reunió con ETA en abril para hablar de ANV y el 27-M». El diario añadía que «el Ejecutivo veía bien la fórmula para `tapar' a Batasuna, pero las listas debían ir `limpias'». Según las fuentes del periódico, el encuentro se produjo por iniciativa de Madrid, al mismo acudieron dos diplomáticos y acabó sin acuerdo. El Gobierno, como corresponde en estos casos, ha negado que se produjera dicha reunión. Tampoco hay por qué creer que lo que diga «Abc» sea del todo cierto. Pero de lo que no cabe duda es de que el PP va a hacer bandera de la cuestión y ya quiere llevar a Zapatero al Congreso para dar explicaciones. Después, sólo falta que se anime Francisco José Hernando.

Como se ve, amaneció un bonito día pero, lo que son las cosas, acabó con el Departamento de Interior alertando de la amenaza de galerna.

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