La Guardia Civil registró durante la mañana de ayer varios establecimientos de Oiartzun y Errenteria con el pretexto de realizar una inspección rutinaria sobre el contrabando de tabaco.

Pasadas la diez de la mañana, agentes del instituto militar irrumpieron en la herriko taberna, Amaskar, de Oiartzun y después de expulsar e identificar a todas las personas que se encontraban dentro en ese momento, registraron el bar.

La Guardia Civil se incautó de algunas facturas y del cartel en el que se apuntan los controles policiales de la localidad. Los trabajadores denunciaron haber sido objeto de amenazas.

Tras su paso por Amaskar, los agentes de la Guardia Civil realizaron más registros en establecimientos de Errenteria-Orereta. Según informó Oarsoaldeko Hitza, los registros se sucedieron en los bares Zumardi, Laket y Arkaitza.