Los diecisiete presos políticos vascos que se encuentran encarcelados en la prisión parisina de Fresnes han emprendido una serie de protestas para denunciar la dispersión interna y el aislamiento al que les somete la dirección de la prisión. El organismo antirrepresivo Askatasuna informó ayer de que los vascos encarcelados en esta prisión francesa iniciaron ayer mismo la dinámica de protesta, entre otras cosas, «negándose a subir a las celdas y realizando plantes conjuntos, además de actos de propaganda y de insumisión».

A día de hoy, diecisiete ciudadanos vascos se encuentran encarcelados en la cárcel de Fresnes, y denuncian el aislamiento y la dispersión interna a las que le somete la dirección carcelaria, «dejando en suspenso lo pactado con la dirección de la prisión». Las cuatro mujeres se encuentran dividas en dos grupos, y los trece hombres, en cambio, en cinco grupos distintos.

Todos en el «mittard»

Tras el plante que realizaron ayer en la única hora de patio que tienen, los diecisiete vascos han sido enviados al «mittard», a las celdas de aislamiento.

Por otra parte, en el primer aniversario «de la aplicación de la cadena perpetua» al preso político Joseba Artola, 100 personas se manifestaron en Alde Zaharra de Bilbo. También se recordó a Fernando de Luis, que debía de ser liberado en marzo.