para proteger la cueva del chamán y su entorno
Aranzadi solicita conservar el conjunto de la ladera de Praileaitz
Aranzadi considera «imprescindible» conservar no sólo la cueva que alberga el yacimiento de Praileaitz, sino todo lo que queda de la ladera en la que se encuentra. Este posicionamiento llega en un momento en el que el Departamento de Cultura de Lakua ultima el decreto que establecerá el régimen definitivo de protección de este importante yacimiento paleolítico y su entorno, amenazado por la cantera de Sasiola.
Martin ANSO | DONOSTIA
«Aranzadi considera imprescindible la conservación del entorno natural de Praileaitz I, manteniendo la ladera en la que se encuentra la cueva y que discurre paralela al meandro del río, desde el viejo camino de Deba, próximo a la autopista, hasta el extremo en el que se localiza el acceso a la cantera de Sasiola, es decir, Aranzadi considera imprescindible la conservación de lo que queda de la ladera del monte Praileaitz». En estos términos se expresó ayer el secretario general de la sociedad, Juantxo Agirre, quien compareció en rueda de prensa acompañado por algunos de los técnicos que han participado en los estudios que están en la base de este posicionamiento.
«Aranzadi considera -prosiguió Agirre- que la explotación de la cantera está eliminando día a día de forma irreversible un entorno ricamente humanizado a lo largo de varios milenios durante el Paleolítico Superior. Por ello, solicita a las ins- tituciones que adopten las medidas necesarias para que en el más breve plazo se eviten actuaciones irreversibles que conlleven la desaparición de la ladera. Es preciso recalcar -añadió- que nos encontramos en un momento histórico para la conservación y puesta en valor de uno de los más importantes conjuntos de la prehistoria vasca y que tenemos la responsabilidad de legarlo en las mejores condiciones a las generaciones futuras».
A preguntas de los periodistas, Juantxo Agirre afirmó que Aranzadi es consciente de que, en caso de que el Departamento de Cultura de Lakua, que es el competente, acepte su planteamiento, la explotación de la cantera se verá «notablemente» alterada. «De hecho -hizo notar-, seguir desarrollando el frente en el que actualmente se realizan las labores supondría la eliminación total de la ladera hasta la cueva».
Consideró «positiva» la reciente iniciativa del alcalde de Deba de plantear una permuta al propietario de la cantera, el grupo Amenabar, pero sólo «en la medida que va en la línea de preservar la ladera; nuestra valoración al respecto no puede ir más allá», matizó. «Dar solución a este problema, sin duda complicado, corresponde a las instituciones -dijo al respecto-. Del mismo modo que a nosotros nos corresponde aportar nuestro criterio técnico, a ellas les corresponde tomar decisiones, allegar los recursos económicos y adoptar las medidas legales que consideren necesarias».
Cada uno de los técnicos que acompañó ayer a Agirre hizo su propia aportación. Así, Xabier Peñalver, director de la excavación arqueológica en Praileaitz I, recordó que en la cueva se han documentado diferentes ocupaciones de entre hace 25.000 y 10.000 años, pero la que convierte en singular este espacio incluso a nivel europeo es la que hace 15.500 años protagonizó un personaje especial identificable con un chamán.
Marcos García, el especialista que autentificó las pinturas de la cueva, indicó que éstas son un valor añadido. Destacó que estos puntos y rayas, provisionalmente datados en 17.000 años, se encuentran sobre «banderas», soportes estalagmíticos de naturaleza muy frágil.
Varias voladuras semanales
Sonia San José, arqueóloga que participa en las excavaciones, se centró en las afecciones de la cantera. «La ladera en la que se abre la cueva, cada vez más reducida en grosor y altura, sigue desapareciendo voladura tras voladura, y son varias por semana. Además, zonas de roca y vegetación que estaban sobre la cueva han sido destruidas, lo que ha generado filtraciones de agua en algunos puntos del propio yacimiento», subrayó.
Eneko Iriarte y Arantza Aranburu, por su parte, destacaron que el valor de Praileaitz no es sólo arqueológico, sino también geológico. «En Euskal Herria tenemos muchas formaciones calizas, pero, desde un punto de vista geomorfológico, la de Praileaitz, por su singularidad, es especialmente relevante», dijo Aranburu. «Praileaitz Es una ventana al cretácico», añadió Iker Iriarte.
La rueda de prensa de ayer sirvió también para confirmar la información que publicó GARA el martes dando cuenta del hallazgo hace apenas unos días de otra cueva, hasta ahora no catalogada, en la misma ladera en la que se abre la de Praileaitz I. Xabier Peñalver se limitó a confirmar el hecho, aunque declinó hacer cualquier otro comentario hasta la realización del informe correspondiente.
Con la rueda de prensa de ayer, Aranzadi cumplió con el compromiso que adquirió públicamente en abril de dar a conocer su posicionamiento sobre la protección del importante yacimiento paleolítico de Praileaitz y su entorno, que está resultando especialmente polémica.
Con la rueda de prensa de ayer, Aranzadi cumple con el compromiso que adquirió en abril de manifestarse públicamente sobre la protección del yacimiento y su etorno, y lo hace alineándose con quienes, como Praileaitzen Lagunak, han pedido proteger toda la ladera.
REIVINDICACIONES, CONSTATACIONES y ARGUMENTOS
«Las instituciones deben tomar medidas en breve para evitar daños irreversibles»
JUANTXO AGIRRE
Secretario general de Aranzadi
«Las pinturas están realizadas sobre `banderas', soportes muy frágiles»
MARCOS GARCÍA
Doctor en Prehistoria
«La ladera sigue desapareciendo voladura tras voladura»
SONIA SAN JOSÉ
Arqueóloga
«El valor de Praileaitz es también geológico; es una ventana al cretácico»
I. IRIARTE Y A. ARANBURU
Doctores en Geología
«El bajo Deba alberga uno de los conjuntos paleolíticos más ricos de Euskal Herria»
XABIER PEÑALVER
Doctor arqueólogo
Aranzadi aprovechó su comparecencia pública de ayer para presentar formalmente las líneas maestras de un documento del que son autores miembros de la sociedad y del que se ha venido hablando en los últimos meses. Se trata de un proyecto para poner en valor el rico patrimonio paleolítico del bajo Deba, donde hasta la fecha han sido localizadas varias decenas de yacimientos.
Entre las actuaciones que propone el proyecto se encuentra el diseño de una red de «rutas paleolíticas» cuyo nudo central sería un centro de interpretación situado en el entorno de Praileaitz. Ésta y otro tipo de actuaciones podrían agruparse dentro de un proyecto de «parque arqueológico» más amplio.
«La cuenca del bajo Deba -explicó al respecto Xabier Peñalver- es una de las comarcas más relevantes para el conocimiento del Paleolítico Superior por su elevado número de yacimientos, que han venido siendo investigados desde principios del siglo XX. A pesar de ello, hasta ahora nunca ha habido una línea de actuación conjunta que contemple el valle como una unidad, como un ecosistema que, durante aproximadamente los 25.000 años que duró el Paleolítico Superior, dio cobijo a grupos de cromañones que, con un buen conocimiento del territorio, gestionaron el espacio».
El proyecto de puesta en valor del conjunto de este patrimonio, «cuya riqueza no tiene nada que envidiar a otros conjuntos de la cornisa cantábrica», permitiría, en palabras de Peñalver, «rentabilizar socialmente, por medio de su divulgación, el esfuerzo y los resultados obtenidos durante tantos años de estudios, sin dejar de lado, lógicamente, la profundización en éstos, motor sin el cual no habríamos alcanzado el nivel de conocimiento acutal».
Los redactores del proyecto hacen notar que existe «un gran vacío a nivel divulgativo» acerca del patrimonio pehistórico vasco, en general, y acerca de la época paleolítica, en particular. «Exceptuando elementos puntuales, como los ligados a cuevas con arte parietal, hasta la fecha no ha habido ningún intento de acercamiento del patrimonio cultural paleolítico (hábitats, modos de vida, creencias) a la sociedad en general. Y, sin embargo, la rentabilidad a nivel cultural y turística que este tipo de proyectos puede ofrecer está más que comprobada en lugares cercanos a nosotros, como es el caso de los grandes conjuntos de arte parietal de Asturias y Cantabria, la zona de Ariège-Midi Pyrénées, que cuenta con un parque arqueológico, o el, sin duda único, gran complejo dordoñés de Les Eyzies», declaró Peñalver.
El proyecto cuyas líneas maestras fueron presentadas ayer podría solventar esa carencia que, en materia de divulgación, ha detectado Aranzadi en lo que a la época paleolítica respecta. «Nuestras propuestas pueden resultar ambiciosas, pero han sido elaboradas teniendo siempre muy en cuenta su grado de viabilidad. Su presentación en este momento, en el que se está planteando la conservación o no de una parte fundamental del enclave en donde se sitúa la cueva de Praileaitz I, nos parece adecuada», concluyó Peñalver.
