Pues sí, exacto, hablo de Nafarroa Bai. De esos sinvergüenzas que mientras en la CAV desalojan gaztetxes y casas ocupadas a golpe de porra y pelotero, en Iruñea son capaces de convencer a dos personas de que, sodomizando el nombre de Euskal Jai Gaztetxea, les enjuaguen los morros mientras los buitres quedan como Dios en un acto electoral. Dios, que será quien sepa cómo los convencieron para que participaran en un acto de Zabaleta band, que por su modo de recoger adhesiones no sería muy cauto pensar que los organizadores del acto informaran en ningún momento a los okupas sobre las siglas que adornarían su buena voluntad. Porque, ¡ésa sí que ha sido buena! La jugada democrática de las firmas. ¿Sabía usted, respetable lectora o en su defecto lector, que Nafarroa Bai utilizó firmas de personas que suscribieron un manifiesto anti-UPN y, pese a que en el mismo no se le hacía mención alguna, presentaron las firmas como adhesiones al proyecto de Zabaleta y Josu Jon Imaz? Democracia en estado puro ésta que practican los abanderados del bien, del todo a cien, los del puedes votar pero te digo yo a quién. Nos estamos jugando siglos de historia en un proceso de fin del conflicto y esta peña nos quiere hacer creer que lo que está en juego es la presidencia de la Comunidad Foral de Navarra. ¿Cómo se puede ser tan ruin en una sola vida? Los mercenarios electorales. Joe, Zabaleitor: el exterminador de plagas, así, en plan Atutxa; dando ideas en Madrid de cómo acabar con la disidencia vasca. Bon, bon.

Y para colmo de colmos, se erigen en única alternativa electoral de los independentistas nabarros, cuando han sido el aval con el que el PSOE ha contado para dejar sin listas a ANV. Así se las gastan Josujon y Zabaleitor.

La remota posibilidad de desbancar a Sanz con un pacto PSN-Nafarroa Bai es la zanahoria que guía al asno para que no se despiste en su recogida de votos, cueste lo que cueste, coz a coz, codo con codo con el Ministerio del Interior. Vuelven con lo del voto inútil, como si votar a quien no hace nada fuese útil. Pues que lo sepan, nuestros votos van a ser tan útiles que van a demostrar que la fuerza y el tesón que han traído a Euskal Herria al momento y situación actuales continúan intactas. Que los puños siguen en alto, ágiles sus dedos, que aquí no se rinde nadie. Porque vamos a votar todos. Todas. Las malas y los buenos, los de los bares de pintxos y las de los after, los del chándal y las del cinturón de pinchos, los currelas, los gaupaseros, las amatxos de la silleta, los cicloturistas sin bidegorri, las del equipo de fútbol, los porreros del local y los de sokatira. El baserritarra y el pijín, la guiri, el betunico; los pobres y las explotadas, los revolucionarios de barra también esta vez; y las que estudian en la cafeta de la uni, cómo no. Todas. En todos los pueblos y en los cuatro herrialdes. Sea lista legal o sea ilegal. Vamos a votar ANV. ¡Y se van a enterar!