En su asedio a los palestinos y a Hamas, Israel arrestó ayer de madrugada a 33 personalidades del movimiento islamista en la Cisjordania ocupada, entre ellas, el ministro de Educación, Naser ed-Din Saher, los alcaldes de Nablus, Kalkilia, Beita, El Bire y Bidia, y tres diputados.

Shaer fue arrestado el pasado año por el Ejército israelí tras la captura del soldado hebreo Guilad Shalit en una operación desarrollada en Gaza.

En declaraciones a la cadena Al Jazeera, su hija Jinan denunció estas detenciones y la actuación de Israel. «Estoy realmente indignada. Vinieron a medianoche cuando dormíamos y, sin mediar palabra, se lo llevaron gratuitamente. En cuestión de cinco minutos ya no estaba en casa», remarcó. También se llevaron dos ordenadores.

Por su parte, el ministro palestino de Planificación calificó de «ilegal» esta macro redada que «viola la legislación internacional. Han sido elegidos democráticamente. No estamos haciendo nada incorrecto; servimos a nuestro pueblo», destacó.

Subrayó que «cualquier palestino puede ser objetivo militar de Israel» y llamó tanto a la comunidad internacional como a las organizaciones de derechos humanos a que exijan «el fin de estas acciones ilegales» e impulsen «una solución pacífica».

En esa línea, el ministro de Información, Mustafá Barghouti, definió esta nueva operación policial como «un asesinato de la democracia palestina».

Para el titular de Defensa israelí, Amir Peretz, «los arrestos son mejores que los disparos. Es un mensaje a las organizaciones militares palestinas a las que exigimos que cesen de disparar cohetes Al Qassam contra la población civil».

Dejó claro que continuarán con «los ataques que hemos iniciado». «Todo el mundo puede ver que la fuerza que actualmente utilizamos es sólo una fracción de las posibilidades que están a nuestra disposición», advirtió Peretz.

Junto a los continuos ataques aéreos y el arresto masivo de dirigentes políticos, el Ejército israelí clausuró esta semana algunas emisoras de radio y plantas de televisión de Hamas en Nablus y otras localidades.

Bombardeos y cierre de medios

Ayer por la tarde, al menos seis personas resultaron heridas en dos bombardeos de la aviación israelí contra instalaciones de la Fuerza Ejecutiva de Hamas.

El primero alcanzó un puesto de la citada fuerza de seguridad en el barrio de Sheij Radwan, en Gaza, dejándolo completamente destruido. Fuentes médicas confirmaron que seis palestinos que se encontraban en las inmediaciones sufrieron heridas por lo que quedaron ingresados en el hospital Shifa de Gaza.

Tan sólo un cuarto de hora después, helicópteros israelíes atacaron otra posición de la Fuerza Ejecutiva al oeste de Deir al Balah, en el centro de la franja de Gaza. Por la mañana, la aviación israelí había bombardeado varias instalaciones, provocando por lo menos cuatro heridos e importantes daños materiales.

El miércoles por la noche, destruyó tres casas de cambio en Gaza alegando que transferían millones de dólares de Irán y Siria a Hamas y otros grupos. Bajo ese mismo argumento, efectivos militares asaltaron oficinas islámicas de beneficencia en Cisjordania. Ayer, un palestino de 22 años herido hace dos días por el fuego de un tanque israelí murió en el hospital Kamal Edwan, en la localidad de Beit Lahiya, según fuentes médicas.

Entretanto, en la ciudad israelí de Sderot continuó la evacuación de residentes. Milicianos palestinos lanzaron tres cohetes artesanales sin consecuencias.