Hasta Valladolid han tenido que irse los componentes de Kukai y Logela Multimedia para estrenar «Latidos/Taupadak», su último montaje, aunque hay una razón de peso para ello, ya que el Festival Internacional de Teatro y Artes de la Calle de la ciudad castellana ha sido, precisamente, el promotor de este «experimento», a través de los acuerdos que tiene con el Gobierno de Lakua. Tanto Kukai, la joven compañía que anda rejuveneciendo nuestra danza tradicional, como los miembros de Logela Multimedia -grupo multimedia que escenifica producciones digitales- han estado presentes en ediciones anteriores del certamen vallisoletano, uno de los más importantes en su género en la Península. Tras su estreno, que tendrá lugar en dos sesiones dobles hoy y mañana, «Latidos/Taupadak» podrá verse en la próxima Feria de Teatro de Donostia.

¿Pero qué es «Taupadak»? Jon Maya lo define como «los latidos internos del artista»; sería algo así como lo que no se ve durante la representación: sacar a la luz los latidos o, yendo más allá, los sentimientos internos de los bailarines durante la preparación antes de salir a escena, los nervios del inicio, el flujo de sensaciones durante la función y la explosión final. Para ello, «planta» a cinco bailarines en la calle, y con el apoyo del «mundo sonoro y visual» creado por Logela Multimedia, aúna en un mismo espacio tradición con nuevas tecnologías. Una propuesta de veinte minutos de duración que se plantea como un montaje de «sesión doble» -en Valladolid hay dos pases diarios-, que esperan sea la fórmula con la que se presente en futuras representaciones.

Alto, con unas piernas que parece como si las levantara hasta el infinito -por algo fue campeón de aurreskularis durante siete años-, el coreógrafo y dantzari Jon Maya es la representación de la elegancia en escena. Fundador y director de la compañía de danzas Kukai, ha creado coreografías que se han paseado por nuestra geografía, como los espectáculos «1937, gogoaren bidezidorretatik» -una reflexión sobre la Guerra del 36- y «Otehitzari biraka», una coproducción con la compañía teatral Tanttaka en la que se «sumergen» en el mundo del escultor de Orio. Además de sus colaboraciones personales con otros proyectos, Jon Maya es profesor de danzas vascas en la escuela de música y danza de Errenteria. «Dicen que se está dando una crisis en la danza vasca, pero donde yo vivo no lo constato en absoluto. En el grupo de danzas Ereintza tenemos unos 200 y pico nuevos dantzaris», apunta. Sin embargo, lo que sí falta es un circuito de danza en «casa» y también la posibilidad de salir fuera de Euskal Herria, para darse a conocer en otros ámbitos y mover su trabajo fuera de nuestra fronteras. «Somos un país muy pequeño», apunta Jon Maya, quien, sin embargo, constata en su experiencia personal que fuera de aquí la danza tradicional vasca y, en concreto, la apuesta de renovación y de fusión con otros estilos que realizan desde Kukai, no resulta tan difícil de comprender ni de asimilar. «Hace poco hemos participado en un festival de danza en Madrid, y aunque no llegan a apreciarla tanto como aquí, porque les faltan los elementos necesarios para hacerlo, sí les llega la belleza de la danza, y se quedan con eso», explica.