Todo apunta a que José Angel Ziganda alineará prácticamente el mismo bloque que goleara la pasada jornada a domicilio al Levante. Al menos por ahí fueron los tiros del ensayo a puerta cerrada que realizó el equipo rojillo en las instalaciones de Tajonar en la jornada de ayer.

Las razones para repetir casi el mismo once y esquema pueden buscarse en la satisfacción del de Larraintzar por el buen rendimiento que ofrecieron sus pupilos en tierras valencianas. Y de paso, evitar suspicaciones de otras escuadras inmersas en la lucha por la permanencia poniendo en liza una escuadra lo más competitiva posible.

Lo que sí es cierto es que el dibujo táctico que, en principio, parece va a emplear el preparador osasunista para hacer frente a la Real no ha sido el más habitual esta temporada cuando de encuentros disputados en El Sadar se ha tratado.

Este 4-2-3-1, con Raúl García en funciones de enganche entre la medular y la delantera, sólo se ha utilizado en los partidos caseros ante el Real Madrid y Valencia, no con mucha fortuna, todo sea dicho, ya que ambos choques finalizaron sin que Osasuna conociera la victoria, cosechando un 1-4 y un 1-1, respectivamente.

Tampoco es muy habitual que Ziganda alinee a un solo delantero en los envites jugados en propio feudo. A los dos partidos mencionados habría que añadirles el que midió a los rojillos con el Sevilla (0-0), en el que sólo Webó se bregó en punta.

Eso sí, el esquema fue bien diferente, ya que Erize actuó solo como pivote, mientras que Raúl García y Muñoz desempeñaron labores de centrocampistas bastante más adelantados en el 4-1-4-1 también utilizado por El Cuco en la presente campaña.

A tenor de lo visto en Tajonar, la única variante respecto al equipo que se enfrentó al Levante será la inclusión de Miguel Flaño -el resto del conjunto serán Ricardo, Javier Flaño, Cuéllar, Corrales, Nekounam, Puñal, Valdo, David López, Raúl García y Soldado-, en este caso obligada por la lesión ayer conocida de Krutxaga.

Krutxaga, medio año lesionado

El de Ezkaroze padece una rotura de menisco externo derecho que, al parecer, se le diagnosticó hace ya medio año -el pasado noviembre-, según reconoció el responsable de los servicios médicos del club rojillo, Jorge Fernández, lo que no le ha impedido, a base de medicación y crioterapia, disputar 17 partidos ligueros -titular en todos, menos uno, con dos goles en su haber-, tres coperos y una docena en competición europea,

El doctor Fernández justificó el secretismo mantenido hasta ahora en torno a la dolencia del capitán osasunista «porque hay cosas que se tienen que hacer públicas y otras no» y puso como otro ejemplo de discreción el que Nekounam jugara infiltrado este pasado domingo ante el Levante sin que ello se hubiera publicitado.

El galeno osasunista avanzó que lo más probable es que se intervenga al defensa en los próximos días, estableciéndose un periodo de recuperación que oscilaría entre un mes y mes y medio, pudiendo estar recuperado para el inicio de la próxima pretemporada, siempre y cuando el club renueve su contrato por lo que parece puede ser un año más.

Quien sí podrá estar a disposición de Ziganda antes de que concluya la actual campaña será Izquierdo. El riojano será hoy sometido a otras pruebas, pero todo parece indicar que volverá a entrenar en breve.