Fernando Alonso (McLaren-Mercedes) tuvo un buen comienzo en el Gran Premio de Mónaco, al dominar las dos sesiones de entrenamientos libres, la primera por delante de su compañero, el británico Lewis Hamilton, que terminó accidentado, y la segunda por delante del Ferrari del finlandés Kimi Raikkonen.

La calurosa jornada -desde primeras horas de la mañana el termómetro había alcanzado ya los 30 grados centígrados-, no deparó sobresalto alguno para Alonso en un circuito propicio para los errores, y el español pudo preparar el coche para la sesión de clasificación de mañana y la carrera del domingo.

Hoy será día «de descanso», por lo que los mecánicos podrán reparar los desperfectos de los contactos con los bordillos y raíles de seguridad para tener los coches a punto. Los pilotos están muy pendientes de los partes meteorológicos, que ayer ofrecían unas probabilidades de lluvias del 60% para el fin de semana.

En la mañana de ayer, Alonso tuvo que montar ruedas blandas para poder superar el tiempo de su compañero Hamilton, que tuvo un pequeño problema mecánico en su coche y no pudo utilizarlos. Por la tarde volvió a imponerse, con un margen de 275 milésimas sobre Raikkonen y 356 sobre el líder del Mundial.

Hamilton, segundo por la mañana y tercero en la segunda manga, cometió su primer error de la temporada. El inglés fue siempre al límite y por la tarde, cuando faltaba media hora para el final de las pruebas, no pudo negociar la curva de Santa Devota y terminó contra las protecciones. Rompió la suspensión delantera izquierda.

Felipe Massa (Ferrari), vencedor en las dos últimas pruebas, tuvo una actuación discreta, siendo octavo en la primera sesión y sexto en la segunda.