Las familias expulsadas de las Islas Chagos, en el Océano Índico, para que EEUU pudiera construir la base militar en Diego García, tienen derecho a regresar a sus casas, según dictaminó el miércoles el Tribunal de Apelación de Londres.

Éste señaló que el método utilizado por el Gobierno para impedir que los habitantes de Chagos volviesen a sus casas -una prerrogativa real- fue ilegal y un abuso de poder. En 2006, el Tribunal Superior consideró «repugnante» la decisión del Gobierno de «exiliar a toda una población».

Unos 2.000 habitantes de Chagos, integrado por 65 islas, fueron expulsados en las décadas de los 60 y 70 del siglo XX para que EEUU construyera una base en la mayor de ellas, Diego García, utilizada después para atacar Afganistán e Irak.