El presidente de Ucrania, Viktor Yuschenko, ordenó ayer a las tropas del Ministerio del Interior que marcharan hacia Kiev «para garantizar el orden», al tiempo que mantuvo consultas con el primer ministro, Viktor Yanukovich, para tratar de buscar una solución a la crisis que vive este país europeo desde abril. La Policía de Tráfico, afín a Yanukovich, bloqueó a unos 3.500 reservistas y soldados que marchaban hacia Kiev.

Una primera reunión concluyó por la mañana sin resultados aparentes, por lo que ambos dirigentes volvieron a encontrarse avanzada la tarde.

Yulia Timoshenko, ex aliada de Yuschenko y actualmente integrante de la oposición, afirmó que en la reunión se abordó la fecha de las elecciones parlamentarias anticipadas, lo que, según los analistas, permitiría encontrar una salida negociada a la actual crisis.

Tanto la Rada Suprema (Parlamento), leal al primer ministro, como la formación que lidera Yuschenko, Regiones de Ucrania, están a la espera de los resultados de la nueva reunión para decidir los pasos a seguir.

La tensión se disparó ayer en Kiev cuando varios miles de soldados y reservistas fueron movilizados para «garantizar el orden público» en la capital ucraniana, en medio del enfrentamiento abierto del presidente con el Gobierno y la Rada.

«El pueblo ucraniano puede estar seguro de que las tropas del Interior actuarán en el marco de la ley y no caerán en las provocaciones», aseguró el general Alexandr Kijtenko, comandante en jefe de las tropas del Interior.

Fidelidad al presidente

Kijtenko confirmaba así su lealtad al presidente, que tomó el viernes el mando directo sobre las tropas del Interior, y desoyó las órdenes del ministro del Interior, Vasili Tshushko, que se negó a acatar el decreto presidencial.

La jefa de prensa de la comandancia de las tropas del Interior, Svetlana Pavloskaya, agregó que los reservistas procedían de la región oriental hullera de Donetsk, plaza fuerte del primer ministro.

«Es una práctica habitual movilizar a los reservistas para garantizar el orden público», dijo Pavloskaya.

Yuschenko ordenó ayer a Kijtenko que garantizara la seguridad de los edificios públicos después de que el fiscal general, Sviatoslav Piskun, se rebelara el jueves contra su destitución y se atrincherara en la sede de la Fiscalía General en Kiev.