El presidente libanés, Emile Lahud, afirmó ayer que el conflicto con Fatah al-Islam debería ser solucionado en el interior del campo de refugiados de Nahar al-Bared. «La solución ideal sería que dicho asunto se resuelva en el interior del campo porque, si comienza una guerra, va a durar muchos años y todos van a perder», subrayó en una entrevista concedida a la cadena qatarí Al Jazeera. Incidió en que los palestinos son los responsables de la seguridad en el interior de los campamentos.

Desde la firma del acuerdo de El Cairo en 1969 entre Líbano y los palestinos, el Ejército libanés sólo controla las entradas y salidas de los campamentos de refugiados, cuya seguridad está a cargo de comités populares. No obstante, el Ejército mantiene sitiado Nahar al-Bared.

Para Lahud, el único que se beneficia con lo que está sucediendo es Israel y esto forma parte de un «complot para asentar de modo definitivo a los palestinos, algo que los libaneses no pueden soportar».

Los combates, que empezaron hace ocho días, se han cobrado la vida de más de 70 personas. La portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) cifró en 25.000 las personas que han huido del campamento, que se ha convertido en una ratonera para los miles de civiles que todavía permanecen en él. Las condiciones de vida se han visto fuertemente deterioradas. La mayoría se ha refugiado en Bedaui.