Athletic Falta una victoria para asegurar la permanencia de forma matemática
Un equipo y una afición de Primera
Con el apoyo incondicional de un San Mamés entregado a sus jugadores, el gol anotado por Urzaiz de penalti sirve a los rojiblancos para resolver un partido trabado y marcado por la tensión. El Athletic respira tranquilo y acaricia la salvación al fallar varios rivales.
Manex ALTUNA | BILBO
La fuerza de un club como el Athletic siempre sale a relucir en los momentos difíciles. La afición nunca da la espalda a sus jugadores y aunque se sufra -ayer la tensión fue una constante-, merece la pena. Porque el Athletic es un equipo diferente, ni mejor ni peor que el resto, pero con una característica que le sirve para seguir adelante. Un equipo, unos jugadores y una afición de Primera.
Solo importaba ganar y se consiguió. Uno cero y de penalti. No importa lo demás porque, tras fallar algunos de sus rivales, el Athletic respira mucho más tranquilo y acaricia la salvación. Falta una victoria para asegurar la permanencia.
El partido dejó mucho que desear, pero es lo de menos. La apuesta ofensiva del Athletic consistía en explotar la banda derecha con Iraola y Etxeberria y esperar a que Yeste apareciera para mostrar sus habilidades. No funcionó. El corazón les pedía volcarse a por el Mallorca e insistieron constantemente, aunque la cabeza no les dejaba olvidarse de la tensión y acertar en el juego. Los errores fueron continuos en el último pase y en la estrategia tampoco conseguían atinar. Pese a contar con seis córners a favor, la única ocasión manifiesta de gol creada en toda la primera mitad fue anulada por fuera de juego.
A los rojiblancos les faltaba apretar un punto más en ataque porque en defensa las penurias quedaban en evidencia con demasiada facilidad. Es un mal que se arrastra desde hace años y que es imposible corregir en las jornadas que faltan. Lo único que se puede hacer es intentar que se note lo menos posible con el esfuerzo de los once jugadores. El equipo no está bien trabajado tácticamente y al primer contratiempo se derrumba todo el entramado como si se tratase de un castillo de naipes. Un buen regate o robo de balón en el centro del campo se traduce en una ocasión.
Para los rivales, sobre todo para los futbolistas más ofensivos, es un chollo jugar contra el Athletic. Siempre les dejan sueltos para recibir el balón, pensar y encarar. El Mallorca disfrutó de varias ocasiones, pero por fortuna sus delanteros no estuvieron acertados. Víctor en un remate de cabeza tuvo la más clara.
Faltaba Urzaiz
El segundo tiempo comenzó con retraso por problemas en una de las redes de la portería y con un Víctor perdonavidas que volvió a fallar ante Aranzubia tras una buena combinación con Arango. Resolver los problemas en la zaga era imposible, pero en el apartado ofensivo quedaba recurrir a Urzaiz. San Mamés le recibió con una ovación y no tardó en dejar su impronta con un remate con la puntera que se fue arriba.
La entrada del navarro al campo provocó que los centrales del Mallorca se emplearan con ahínco en detenerle con agarrones y empujones, en uno de ellos, el árbitro se percató de que Nunes tiró al suelo a Aduriz dentro del área y pitó penalti. El delantero donostiarra cogió el balón en sus manos, estaba dispuesto a lanzarlo, sin embargo, fue Urzaiz el que asumió la responsabilidad.
El ariete de Tutera mantuvo el temple en un San Mamés que se moría de los nervios, apuntó a la derecha y no falló. Los 40.000 aficionados y todos los jugadores saltaron juntos de alegría, pero todavía quedaba mucho tiempo y había que resistir.
Por si hubiera alguna duda, el Mallorca peleó hasta el final por el empate. Nada más encajar el gol, Gregorio Manzano metió a Jankovic y Maxi López. El sufrimiento fue constante y salvo dos remates que falló Javi González no hubo un minuto de tranquilidad, pero al final el partido concluyó con una explosión de felicidad. Los jugadores y la afición celebraron por todo lo alto una victoria merecida, trabajada y bien sufrida.
Ismael Urzaiz explicó tras el partido cómo transcurrieron los minutos en los que decidió lanzar el penalti. «En situaciones como ésta, lo que hay que hacer es no dudar y que no se te pase nada negativo por la cabeza. No he pensado en nada más que en meterla», señaló. Aunque en un principio fue Aduriz el que cogió el balón en las manos, el navarro dijo bromeando que «como soy un poco más mayor que él, cuando le he pedido el balón me lo ha dado».
En cuanto a la trascendencia del gol marcado dijo que «no quiero pensar que es uno de los más importantes y ojalá pueda meter más en situaciones en las que no estemos con este miedo».
El entrenador del Athletic se mostró satisfecho con la victoria obtenida y dijo que es «un bálsamo, pero ni mucho menos está hecho». «Todavía nos falta una victoria. En estos partidos finales se producen sorpresas, pesan las piernas y puede pasar cualquier cosa», advirtió Mané.
Acerca del partido, el técnico vizcaino señaló que fue un encuentro «muy equilibrado» ante un rival «muy bueno» que obligó al Athletic «a trabajar mucho» para llevarse los tres puntos. Mané consideró que Medina Cantalejo acertó al decretar penalti en la acción entre Nunes y Aduriz que permitió a Urzaiz anotar el único gol del partido. «Ha habido un agarrón claro, aunque es difícil para un árbitro si no tiene buena visión. Pero creo que ha sido penalti», manifestó. , Asimismo, el preparador de los los rojiblancos agradeció la «exaltación a la deportividad» de Osasuna al ganar a la Real «acallando todo lo que había hablado durante la semana» e invitó a los navarros a ganar la próxima semana al Betis para ayudar al conjunto txuri-urdin.
Por su parte, el técnico del Mallorca, Gregorio Manzano explicó que «fue un partido muy fuerte, con mucha disputa de balón y poco llegada. En la segunda parte las fuerzas fueron disminuyendo y llegaron la ocasiones, la primera fue de Víctor. Pero al final con Urzaiz nos temíamos lo que ocurrió».
Con motivo del décimo aniversario de la Peña Cultural Deportiva Villenera del Athletic Club se organizó ayer un trofeo triangular juvenil en el que el Athletic de Julen Guerrero se impuso al Elche (1-2), con goles de Jon e Ismael; y al Villena (1-6), con dos goles de Julen, Ismael, Josu, Jon e Imanol Rodríguez.
La plantilla del Athletic realizará hoy a partir de las 11.00 horas en Lezama la habitual sesión de recuperación tras jugar un partido.