El primero de los atentados se cobró la vida de al menos 23 personas e hirió a 68 más en el centro de Bagdad. Alrededor de las 13 horas (11 de la mañana en Euskal Herria) un minibús cargado de explosivos estalló en la abarrotada plaza de Tayaran, una zona llena de paradas de autobús y de comercios y que en el momento de la detonación se encontraba muy concurrida. El Ministerio iraquí del Interior señaló que el vehículo se encontraba estacionado en el centro de la plaza, donde se reunen los obreros para ofrecerse como mano de obra a los contratistas.

La segunda de las explosiones, que mató a otras 22 personas e hirió a 25 más, fue causada por un coche bomba en el barrio chií de Al Amel, al suroeste de Bagdad. El turismo lleno de explosivos estalló en el mercado del citado barrio, uno de los lugares que más ha sufrido este tipo de atentados en los últimos meses, y además de las víctimas personales causó importantes daños en viviendas y establecimientos de la zona

Ambos atentados se produjeron apenas 24 horas después de que los embajadores de EEUU e Irán mantuviesen una histórica reunión en la oficina del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, para tratar de atajar la violencia en la zona.

Hallan 54 cadáveres

Durante la jornada de ayer se conoció, además, el hallazgo de 21 cadáveres sin identificar en Baquba y 33 más en Bagdad. Los cuerpos aparecieron con señales de tortura y disparos en la cabeza y con las manos y pies atados. Decenas de miles de civiles han sido ejecutados así en los últimos meses.

Los atentados y las ejecuciones masivas de civiles siguen repitiéndose prácticamente a diario en muchas localidades ira- quíes, entre ellas la capital, donde Estados Unidos y el Gobierno colaboracionista pusieron en marcha en febrero pasado el fracasado plan de seguridad «Aplicamos la Ley», que ocupa a alrededor de 90.000 soldados estadounideses e iraquíes.

Ayer, el mando de EEUU en Irak informó de la captura de catorce supuestos miembros del brazo iraquí de Al Qaeda, entre ellos un importante cabecilla, que no fue identificado, en Bagdad. EEUU enmarcó estas detenciones en los citados planes de seguridad. A estos arrestos, el Ministerio iraquí del Interior sumó la detención en distintas operaciones de otras 96 personas acusadas también de pertenecer a Al Qaeda.

Por su parte, el Gobierno de Londres confirmó el secuestro ayer en Bagdad de cinco ciudadanos británicos.

En relación a la guerra de Irak, ayer Cindy Sheehan, la madre de un soldado estadounidense fallecido allí que hostigó al presidente de EEUU, anunció el abandono de su actividad antibélica tras declarase desilusionada con los demócratas, que ganaron las elecciones legislativas prometiendo el fin de la guerra y han fracasado, y cansada de los movimientos pacifistas, que «con frecuencia, ponen sus egos personales por encima de la vida pacífica y humana».

«Mi hijo murió por un país que se preocupa más por quién será el próximo `American Idol' que por cuántas personas más morirán en los próximos meses, mientras demócratas y republicanos hacen politiquería», se lamentó.