Maite SOROA
Las tareas para ZP
El encarcelamiento y alejamiento de De Juana, las detenciones en el Estado francés, las medidas contra Otegi... no van a satisfacer al tigre de la derechona en su afán por desplazar a Zapatero de Moncloa y devorarlo después. Lean, si no, los editoriales de ayer en «Abc» y «El Mundo».
El del Grupo Vocento advertía desde la primera línea: «el reingreso de De Juana en prisión no colma, en absoluto, todas las exigencias de rectificación...». Y a partir de ahí, le ponía los deberes: «Son precisas decisiones y gestos inequívocos de que Rodríguez Zapatero asume el fracaso sin paliativos de su negociación política con ETA». Y tras hincar la rodilla en la tierra y pedir perdón, la acción ha de sumarse a la contricción: «La política judicial debe sufrir un cambio drástico, lo que requiere, como condición previa, el cese o dimisión del fiscal general del Estado (...) Al mismo tiempo, el Gobierno debe instar la ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas y, urgentemente, de Acción Nacionalista Vasca (...) La fiscalía de la Audiencia Nacional ha de reactivar los sumarios contra la izquierda proetarra, asumiendo criterios acusadores, siempre que la legalidad penal lo permita, e instando la adopción de medidas cautelares que acaben con la reiteración delictiva de los dirigentes de Batasuna, empezando por Arnaldo Otegi, otro cuyo destino natural debe ser la cárcel».
Tampoco eso sería suficiente: «El presidente del Gobierno ha de garantizar públicamente que los socialistas vascos no se reunirán más con Batasuna, formal ni informalmente, como llevan haciendo desde 2002 de manera clandestina y desleal con el PP y la sociedad española. La Comunidad Foral de Navarra no será el campo de experimentación del nacionalismo vasquista, de manera que el PSN debe permitir a UPN la formación de Gobierno. La rectificación debe dar paso a una política que se pueda calificar como antiterrorista, objetivo que exige revocar la resolución del Congreso de los Diputados de mayo de 2005...».
Y también Pedro J. Ramírez le dictaba al de Moncloa lo que debe hacer: «Si lo que quiere Zapatero es apostar de verdad por el consenso y la derrota de ETA, debe dar un giro radical a la política penal del Ejecutivo instando la ilegalización de ANV y del PCTV, destituyendo a Cándido Conde-Pumpido y consensuando con el PP el nombramiento de un nuevo fiscal general que actúe con dureza contra el entorno proetarra». Ahora queda ver qué contesta ZP. Lo peor sería un clásico: ¡Señor, sí señor!