Las declaraciones del presidente de la CHE, José Luis Alonso, respecto a las inestables laderas izquierdas de los embalses de Itoitz y Esa han sido fuertemente criticadas por la Coordinadora de Itoitz y por la Asociación Río Aragón. Esta última las califica de «temerarias e irresponsables», mientras que la Coordinadora considera que estas actuaciones, «con miles de personas habitando aguas arriba y aguas abajo del embalse, son tan indebidas como reprensibles y propias de criminales».

La Coordinadora recuerda que el proyecto de Itoitz «nació de una trama de corrupción que le ha acompañado en su construcción, con desvíos presupuestarios de más del 300%, y le sigue acompañando hoy en su llenado, que no hace otra cosa sino pretender dar amparo a la continuidad de las obras del Canal de Navarra, esto es, más dinero público en movimiento y más corrupción».

A juicio de la Coordinadora, las jornadas técnicas que durante ayer y el lunes se han celebrado en Zaragoza, organizadas por la CHE, «no tienen otro objetivo» para los responsables de Itoitz y del recrecimiento de Esa que «el de intentar arroparse para lo que pueda venir, para lo que pueda ocurrir en cualquiera de ambos proyectos».

Tras señalar que en Esa ya hubo un deslizamiento de 3,5 millones de metros cúbicos de tierras y rocas y que en Itoitz son 20 millones de metros cúbicos de tierras, «cubicados por la propia Confederación», los que integran el deslizamiento existente en esta ladera», la Coordinadora constata que en el caso de Itoitz también existe una «sismicidad inducida» por el llenado del embalse, «es decir, por los responsables del mismo, que son la CHE y el Ministerio de Medio Ambiente, con (la ministra) Narbona a su cabeza».

En lo que se refiere a las jornadas de Zaragoza, la Coordinadora las califica de «pantomima» y llama la atención sobre el hecho de que, a pesar de que participan 370 técnicos, sus conclusiones ya estaban anunciadas para ayer a última hora de la tarde.

«Son unas conclusiones que están escritas desde hace meses -afirma de forma tajante-. Pero con unas conclusiones precocinadas y predeterminadas, siguen los terremotos en Itoitz y los deslizamientos de las laderas de ambos embalses».

«Una ola pequeñita»

«El presidente de la CHE reconoce ahora que se podría producir en Yesa una `ola pequeñita', cuando hasta el momento negaban categóricamente que se pudiera dar tal circunstancia. Éste es un ejercicio de hipocresía que nos recuerda a los `hilillos' del Prestige o al `bichito tan pequeño que si se cae de la mesa, se mata', en referencia a la colza». Ésta es la valoración que hizo ayer la Asociación Río Aragón ante las declaraciones realizadas por José Luis Alonso.

Esta asociación afirma que «esa `ola pequeñita' también pondría en riesgo el entorno del embalse, los trabajadores de la obra, los campistas y los numerosos bañistas que aprovechan las aguas termales en verano».

«Primero negaron el posible deslizamiento de la ladera izquierda, advertido por Antonio Casas, pero ésta se movió. Más tarde -recuerda la Asociación Río Aragón- ocultaron durante ocho meses el deslizamiento. Después descartaron que se pudiera producir una ola como consecuencia del mismo, y ahora lo admiten. También negaron los problemas sísmicos de la zona apuntados por científicos y ahora van a colocar ocho sismógrafos en el entorno de Yesa. Y ahora reconocen que el estribo derecho de la presa también es inestable y se puede mover. La CHE, o bien miente descaradamente, o ignora lo que pasa».