La reciente rotura y explosión de una tubería de gas que suministra el combustible a las centrales térmicas de Castejón se ha convertido en una preocupación más para los vecinos de esta localidad y de otros pueblos de la zona, donde los responsables de Medio Ambiente del Gobierno han reconocido que los niveles de ozono troposférico son los más altos de Nafarroa.

«En ambos casos, los responsables del Gobierno de Nafarroa y del Ayuntamiento de Castejón no relacionan los hechos con la presencia y funcionamiento de las térmicas, que como siempre quedan eximidas de cualquier responsabilidad», denuncia Ecologistas en Acción de la Ribera.

Según informa esta asociación, las centrales térmicas de Castejón «son el foco más importante de emisiones de NOx (óxidos de nitrógeno), principales precursores del ozono troposférico, ya que emiten el equivalente a todo el parque automovilístico de Nafarroa recorriendo 10 kilómetros diarios».

«La potencial peligrosidad de las centrales térmicas y el empeoramiento de la calidad del aire que respiramos son cuestiones que ya no se pueden negar», afirma Ecologistas en Acción. Además, denuncia la «continua dejación» de las funciones de control de estas instalaciones por parte de las administraciones públicas, recordando que «no está delimitado y acotado el trayecto del gasoducto» y que el control y los datos de la calidad del aire «están en manos de las empresas eléctricas que son las propietarias de las estaciones de medición».

A juicio de Ecologistas en Acción, la cercanía de las centrales al pueblo «debería ser motivo suficiente para denegar sus ampliaciones e incluso programar su desmantelamiento».