Por todos es conocido que el ejercicio es bueno para la salud, ahora bien, al decir esto solemos asociar ejercicio con deporte y es aquí donde me surgen serias dudas acerca de sus beneficios sobre la salud.

En general podemos afirmar que el deporte es bueno, ya que fomenta valores como la superación, el esfuerzo y el compañerismo y además forma parte de un estilo de vida saludable, ahora bien, no podemos decir lo mismo si nos centramos en la actitud de algunas personas que rodean el mundo del deporte, menos aún si nos referimos, como en este caso, al deporte en edad infantil.

La realidad es que el deporte en edades donde lo más importante es la formación de las personas deja de ser bueno cuando vemos en las gradas personas adultas que en vez de animar, chillan, insultan y descalifican a árbitros y a jugadores, que en este caso son niños/as; llegando a enfrentamientos entre distintas aficiones. Todo esto además, se desarrolla ante la mirada de unos niños que todavía tienen que aprender, supuestamente de nosotros, la manera de comportarse correctamente.

El deporte también deja de ser beneficioso cuando vemos entrenadores de niños/as a los que enseñan que lo único que vale es ganar, que nada importa el interés, el esfuerzo, la constancia, el trabajo en equipo, que lo único que vale es salir ganador a cualquier precio y que en el deporte sólo tiene cabida el que gana y todos los demás sobran. Entrenadores cuya filosofía es el todo vale con tal de ganar y para los que el fin justifica los medios.

Desgraciadamente estas actitudes son demasiado evidentes dentro del deporte infantil en detrimento de otras que fomenten el compañerismo, el trabajo en equipo, la deportividad y que valoren el esfuerzo, el interés, el compromiso y el trabajo.

Si consentimos que se haga esto con unos niños/as dentro de un ambiente deportivo, no nos extrañemos luego de ver jóvenes que no respetan nada, a los que sólo les importa ellos mismos, que son capaces de agredir a compañeros, profesores y padres y de hacer cualquier cosa con tal de conseguir lo que en ese momento les interesa, jóvenes que son el reflejo de lo que les rodea.