El primer ministro turco se opone a una incursión en Kurdistán Sur
Días después de que su Gobierno diera luz verde al Ejército para cruzar la frontera iraquí en su lucha contra el PKK, el primer ministro turco, Recep T. Erdogan, dio ayer marcha atrás. El anuncio coincide con un nuevo ofrecimiento de alto el fuego bilateral por la guerrilla.
GARA |
Recep Tayip Erdogan, líder de la formación islamista PJD en el poder, rechazó tajantemente una eventual incursión militar al otro lado de la frontera con Irak para atacar las supuestas bases de la organización armada PKK en Kurdistán Sur.
Tras privilegiar la lucha contra la guerrilla kurda en el interior de las fronteras turcas, Erdogan aseguró que una operación de ese tipo «es la última cosa en la que hay que pensat y que habría que hacer».
Erdogan, cuyo Gobierno aseguró hace dos semanas que avalaría una ofensiva del Ejército de esta naturaleza, da así marcha atrás y avanzó la posibilidad de que el primer ministro del Irak ocupado, Nuri al-Maliki, visite pronto Ankara.
Mientras dirigentes políticos kemalistas y militares turcos analizan las alternativas a seguir, lo cierto es que el panorama se presenta complicado para Ankara. Los kurdos del sur, otrora divididos, se muestran unidos y se han convertido en el aliado más fiel del ocupante estadounidense en Irak.
Así las cosas, Washington ha advertido una y otra vez contra cualquier veleidad turca al otro lado de la frontera. Ayer mismo, la OTAN exigió un «máximo de retención» a su aliado turco.
Ofrecimiento del PKK
Este debate coincide con un llamamiento por parte de la guerrilla del PKK a un alto el fuego bilateral en vísperas de las legislativas del 22 de julio.
«Si el Gobierno turco quiere reducir las tensiones y celebrar elecciones en un ambiente más seguro, el único camino para ello es que cese sus ataques». A cambio, el PKK promete que «no llevaremos a cabo otros ataques que los de defensa propia».
No es este último el único ofrecimiento de alto el fuego por parte de la guerrilla kurda en los últimos años. Todos, eso sí, han recibido el desprecio por respuesta por parte, sobre todo, de los poderes fácticos turcos, capitaneados por el Ejército.
El PKK decretó el 1 de octubre de 2006 su anterior alto el fuego unilateral. Ankara respondió con un incremento de la represión militar y policial.
El panorama es difícil para Ankara. Los kurdos del sur se muestran unidos y se han convertido en el aliado más fiel, sino el único, e imprescindible en el Irak ocupado.