En lo que claramente parece un último intento para encarecer su producto, Dmitry Piterman negó ayer que tenga intención de vender el 51% de sus acciones, «simplemente porque no he recibido ninguna oferta».

Tras meses lejos de los focos de las cámaras, el ucraniano hizo estas declaraciones en el juzgado gasteiztarra, donde ayer era el representante de Nené el que reclamaba los impagos. «Cuando haya ofertas, si lo considero oportuno, venderé, pero en este momento no hay ninguna oferta, no he hablado absolutamente con nadie. Sí que es cierto que Javier Tebas tiene la autorización de hablar con posibles compradores y que hace dos meses entregó cierta información a dos o tres grupos, pero no tengo ninguna oferta ni tengo apalabrado absolutamente con nadie la venta. No conozco a esta gente, sólo a Fernando Ortiz de Zarate porque está en el club», declaró el ucraniano.

Ha habido dos grupos que públicamente han reconocido haber presentado dos ofertas a Piterman, pero éstos mienten según el empresario y lo único que están buscando es «autopromocionarse». Fiel a su estilo, la mayoría de su discurso lo empleó para descalificar a todos los demás e incluso su abogado Javier Tebas quedó ciertamente desautorizado cuando dijo que, «si ellos entienden que Tebas está negociando en mi nombre, están equivocados».

La afición, a la que acusó de no haber comprado las acciones cuando Gonzalo Antón las puso a la venta, y los jugadores, que han mostrado públicamente su rechazo a Piterman -el último fue Arthuro ayer en rueda de prensa- también se llevaron lo suyo. «Los jugadores parece que están más cómodos con la palabra mercenarios, porque ya admiten públicamente lo que son. Ya han llegado al desarrollo mental para asumir sus responsabilidades, son lo menos importante, no pintan absolutamente nada», declaró.

45 millones de activo

En su delirante discurso, a pesar de que los acreedores se multiplican exponencialmente -ayer se supo que la empresa que ofrece la línea telefónica se la ha cortado por los reiterados impagos-, Dmitry Piterman aseguró que no existe ningún riesgo de descenso por impago a los jugadores, en caso de que éstos los denuncien.

Y es que, según las cuentas que ha sacado el ucraniano en los últimos días, el club tiene un activo de 45 millones de euros entre Izarra, Ibaia, jugadores y su plaza en Segunda División.