Cazadores y pescadores vascos afirman que «no vamos a ceder a más ataques»
Los nubarrones que cubrieron ayer el viejo aeropuerto de Dima son los mismos que acechan a los cazadores y pescadores vascos, según denuncian. Ayer, en la fiesta anual que celebran estos colectivos, aseguraron que «nos jugamos nuestra propia supervivencia».
Joseba VIVANCO | DIMA
El viejo aeródromo de Dima volvió ayer a recibir a miles de personas en la ya decimoquinta edición de esta fiesta anual de la Asociación para la Defensa del Cazador y Pescador vasco (Adecap). La esporádica lluvia no arredró a gentes de todas las edades que disfrutaron de las actividades programadas y escucharon con atención las palabras de su presidente y alma mater de esta celebración, el veterano Juan Antonio Sarasketa.
No corren buenos tiempos ni para cazadores ni para pescadores, según afirman, a pesar de tratarse de prácticas muy arragiadas en la sociedad vasca. Y así lo pusieron de manifiesto quienes se dirigieron a los asistentes. «En estos momentos nos estamos jugando la propia super- vivencia de la caza», advirtió con seriedad el propio Sarasketa, quien no dudó en acusar a la Administración española, de la que dijo que persigue «que la caza se convierta en coto privado de cuatro potentados, es decir, que cacen unos pocos, que haya poca caza y que paguen cantidades leoninas por ello».
El presidente de Adecap recordó en su intervención que la contrapasa lleva dos años ausente de suelo vasco -prohibida en Gipuzkoa y cautelarmente en Bizkaia- o que la Ley de Patrimonio de la Biodiversidad que prepara Madrid «es totalmente beligerante con nuestros derechos».
En su discurso no dudó en criticar a los ecologistas, pero tampoco se salvaron los jueces «sensibles con la naturaleza, pero grandes desconocedores de su realidad», e incluso los medios de comunicación, por aprovechar «la más mínima veleidad para dar una imagen negativa de los cazadores».
Ataques hacia los practicantes de la caza, aseguró Sarasketa, ante «los que no vamos a ceder más» y, avanzó que «si hay que salir a la calle, saldremos donde haga falta». El líder de Adecap fue claro y rotundo al afirmar que «no estamos emparejados con los arcángeles, pero tampoco somos asesinos. Somos cazadores y pescadores, nos sentimos orgullosos de serlo y no vamos a permitir que nadie nos lo arrebate».
También los pescadores vascos tienen de qué quejarse, por ejemplo, de la falta de truchas, como recordó el presidente de la Federación vasca, José Mari Aldanondo, que pidió más esfuerzo a la administración.
El presidente de Adecap pidió a los cazadores que no caigan en «alocada carrera en las subastas de los cotos, pagando cantidades abusivas y sin que nos justifiquen el valor cinegético de esos cotos. Se tiene que acabar», emplazó.
El discurso de José Antonio Sarasketa fue un año Más el acto central de la jornada de ayer en Dima, pero no fue el único que atrajo la mirada curiosa de los miles de asistentes. La exhibición de pesca con mosca o en mar, la imparable carrera de cuatro galgos en busca de la liebre mecánica, el simulacro de rescate de un montañero por parte de un helicóptero de la Ertzaintza, incluso una carrera de burros, fueron algunas de las actividades que hicieron frente a la lluvia. En la amplia campa hubo decenas de puestos de armas de caza, comida para perros, animales disecados, compra de perros, o los siempre presentes talos, sidra y mucha, mucha repostería.