Si a Lewis Hamilton le faltaba saber qué es tener a un piloto pisándole los talones para «doctorarse» como piloto, ayer, en el mítico circuito de Indianápolis, Carl Lewis Hamilton, debutante en la Fórmula Uno, se ganó el apelativo de «doctor» con una nota que roza el cum laude.

Su agresividad y su inteligencia, amén de una buena estrella que hasta ahora viene consigo «de serie» -,será la suerte de los campeones?- el piloto británico de McLaren Mercedes obtuvo su segunda victoria consecutiva en la Fórmula Uno y, de paso, afianza su liderato con 58 puntos y aventaja a su principal perseguidor, Fernando Alonso, en diez puntos.

Por su parte, el bicampeón mundial se quedó con la miel en los labios, ya que no aprovechó las oportunidades que tuvo para hacerse con la primera posición. El podio lo completó un Felipe Massa regular que se las tuvo que ver ante su compañero de escudería Kimi Raikkonen, que a punto estuvo de retirarlo del cajón.

Prepotencia y realidad

Sin ánimo de levantar ninguna polémica, hay que reconocer que la realidad dio ayer un golpe certero sobre la mesa de Fernando Alonso quien, pese a que se las prometía felices en la salida, deberá dejar de jactarse de sus estupendas arrancadas hasta mejor ocasión.

El piloto inglés aguantó como un valiente la primera gran andanada del ovetense y se escapó con vía libre en unas primeras vueltas algo accidentadas, pero que, a diferencia de la loca carrera de Canadá, no tuvo ninguna influencia en el devenir de la misma.

Tras el cambio de neumáticos y repostaje, Alonso volvió a la carga a por Hamilton. Éste nunca se había visto con un rival directo tan encima y, lógicamente, se dudaba de su templanza a la hora de soportar nuevas embestidas.

Y, por la tardanza de superar a los doblados, Alonso tuvo su ocasión, calva como nunca. En la vuelta 37, Alonso se emparejó con Hamilton en la recta de meta. Sin embargo, el líder del mundial soportó el ataque ocupando el interior de la curva, y se defendió como un veterano en estas lides. Aún faltaban muchas vueltas y los comentarios de la prensa española aún rezumaban de prepotencia. Pues ahí se quedaron, porque Hamilton dio una lección de cómo asegurar la victoria.

Alonso perdía unos metros preciosos con una ligera salida. Ese error fue vital para el final de la carrera. Alonso repostó más rápido que Hamilton, pero el inglés se aferró a su liderato. Tan claro estaba en vencedor que hasta el realizador de televisión se olvidó de él. Victoria de Hamilton, doblete de McLaren y lección de humildad a Alonso.

Por último, destaca el quinto lugar de un Kovalainen muy centrado y el octavo puesto del debutante Sebastian Vettel.