Con la selección en venezuela
El mejor escaparate para reivindicar los deseos y el nivel del fútbol vasco
En un marco incomparable y a seis días de que dé comienzo la Copa América, los jugadores de Euskal Herria dispondrán de la oportunidad de dar a conocer su nivel futbolístico en el ámbito internacional y la reivindicación de oficialidad de la selección. Una cita histórica puesto que se trata de la primera ocasión desde hace casi setenta años que el combinado vasco disputa un partido fuera de las fronteras del Estado español.
Manex ALTUNA | SAN CRISTÓBAL
El fútbol vasco está pasando por uno de sus peores momentos de la historia. El descenso de la Real y la salvación en la última jornada del Athletic han marcado la temporada que acaba de concluir y la resaca está todavía muy cercana. Los jugadores no han podido abstraerse de lo sucedido como se pudo comprobar durante el largo viaje que trasladó a la selección vasca hasta Venezuela.
Como es normal tienen gran parte de la mente puesta en el futuro de sus clubes y tendrán que hacer un gran esfuerzo para recuperar el optimismo y encarar un partido muy atractivo. Los jugadores de Euskal Herria dispondrán esta madrugada de la posibilidad de reivindicar su nivel futbolístico y los deseos de un país que quiere ver a sus selecciones participando en competiciones internacionales.
Se trata del mejor escaparate del que ha dispuesto la selección vasca desde que durante la Guerra Civil el equipo Euzkadi paseó por Europa y América el nombre y la existencia de un pueblo que no aparece en los mapas. Han pasado ya casi 70 años desde que se disputó el último encuentro internacional fuera de las fronteras del Estado español. En concreto, fue el 21 de junio de 1938 en La Habana ante la selección de Cuba.
En esta ocasión se enfrentarán con Venezuela. Una selección sin mucho nombre a nivel internacional, pero que se encuentra muy ilusionada al ser el equipo anfitrión de la Copa América. La «Vinotinto» -denominada así por el granate de su camiseta- ha progresado bastante en el último lustro. El combinado vasco será su última prueba de preparación para el torneo que echará a andar seis días después en el mismo estadio en el que se disputará el encuentro amistoso.
Unir puentes
Una circunstancia que se debe aprovechar. Muchos medios de comunicación internacionales estarán presentes y la trascendencia será mayor que nunca. Además, es una oportunidad para unir puentes con federaciones que en un futuro podrían apoyar la entrada de Euskal Herria en la FIFA. Representantes de todas las selecciones de América del Sur se dan cita durante estos días en Venezuela
La amplía presencia de la diáspora vasca también es otro punto a favor que se debe explotar para tratar de conseguir una invitación para disputar la Copa América en un futuro. Aunque a día de hoy parezca un sueño, puede ser factible porque es un torneo privado que organizan las federaciones sudamericanas y que en los últimos años han invitado a selecciones como Japón, México o Estados Unidos.
ESAIT se ha percatado de las grandes posibilidades que ofrece este partido y por esa razón se ha trasladado hasta Venezuela para dar a conocer los deseos de una amplía mayoría de la ciudadanía vasca. Sin embargo, los dirigentes de la Federación de fútbol parece que no están por la labor. Pese a que se han desplazado un buen número de directivos no se conoce que tengan intención de trabajar este aspecto porque piensan dejarlo en manos de los políticos como señaló el presidente de la Federación Vasca Iñaki Dobaran ayer en sus declaraciones.
La plataforma que trabaja a favor de las selecciones vascas se reunió durante la jornada del lunes en Caracas con representantes del Ministerio del Deporte venezolano y con la Federación de pelota del país caribeño para llegar ayer a San Cristóbal.
La estrella de la «Vinotinto» se incorporó ayer al grupo de jugadores que particparán en el torneo americano tras finalizar la temporada con el Mallorca y se espera que juegue de titular en el equipo que presentará esta noche Richar Paéz.
Los jugadores de Euskal Herria inaugurarán el estadio Pueblo Nuevo, que acaba de ser remodelado y será la sede de Venezuela en la Copa América. Corre el rumor que debido a esa circunstancia Hugo Chávez podría asistir a presenciar el partido.
Los jugadores de Euskal Herria harán bien en no confiarse ante Venezuela. Pese a ser un equipo desconocido y que ocupa el puesto número 70 en el ránking de la FIFA, la Copa América ha hecho que el país entero esté más pendiente de ellos que nunca. Las calles de San Cristobal están llenas de carteles recordando el evento.
Además, deberán tener en cuenta que el partido se disputará en el Templo Sagrado, como es conocido el estadio de Pueblo Nuevo, del fútbol venezolano y como resaltó ayer el seleccionador venezolano Richard Páez, la afición acude en masa a presenciar los partidos. El fútbol es un deporte minoritario en Venezuela, pero en el Estado de Tachira es la mayor pasión y aseguran que el estadio se llenará para el amistoso.
La jornada de ayer fue tranquila para la selección vasca que tenía previsto entrenar por la tarde, pero tuvo que cambiar de escenario ya que debido a la lluvia caída durante el día los responsables del estadio prefirieron trasladar la sesión al campo de la Universidad de Los Andes. Por la mañana dieron un paseo por la ciudad, eso sí, siempre bien custodiados por el ejército. Iribar y Etxarri se mostraron muy ilusionados de jugar este partido en el extranjero y desearon que se pueda repetir la experiencia. El mítico portero del Athletic añadió que es un paso más hacia el objetivo de la oficialidad. Los jugadores también compartieron el punto de vista como reconocía el portero Unai Alba, que ha pasado en menos de seis meses de jugar en Segunda B a fichar por el Athletic y ser convocado por la selección.
La celebración de la Copa América es una ocasión para que Venezuela muestre al mundo que está progresando en los últimos años y no quiere desperdiciarla para trasladar una buena imagen al exterior. El lugar dónde se disputará el encuentro está cerca de la frontera con Colombia y las medidas de seguridad adoptadas por el Gobierno bolivariano son máximas. No quieren que se produzca ningún acontecimiento negativo y los dos hoteles en los que se encuentra alojada la expedición vasca están custodiados por militares. Asimismo, la presencia de uniformados es constante en las calles de San Cristóbal.
El lunes por la noche varias dotaciones del ejército acudieron a recibir a la selección al aeropuerto de Santo Domingo de Tachira y durante los 50 kilómetros que separan el aeropuerto de San Cristobal, el autobús fue escoltado hasta el hotel. La llegada de la delegación vasca causó expectación entre la población y el recibimiento fue caluroso. Incluso, dos jóvenes hijos de vascos se acercaron hasta el hotel ataviados con ikurriñas y camisetas de la Euskal Selekzioa para saludar a los jugadores.
La trascendencia concedida al evento es tal que se rumorea que Hugo Chávez podría presidir el partido. En su defecto, se asegura que acudiría el número dos de su Gobierno.
El conjunto onubense envió una carta a la Federación española el lunes por la tarde para que impidiera jugar el partido a Aitor Tornavaca por miedo a lesionarse. Sin embargo, las gestiones de los seleccionadores parece que van a resolver el problema.
