El Gobierno pide unidad e intenta evitar que Rajoy rompa su tregua
El Gobierno español vuelve a reclamar «unidad» en la lucha contra ETA y centra sus esfuerzos en intentar evitar que las informaciones que GARA viene ofreciendo sean utilizadas por el PP para romper la tregua que Mariano Rajoy anunció tras su entrevista con el presidente.
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
El Gobierno español está centrando estos días sus esfuerzos en evitar que las informaciones sobre las negociaciones que mantuvo con ETA supongan que el PP vuelva a utilizar este tema en contra del Ejecutivo de Zapatero, rompiendo así la tregua que Mariano Rajoy anunció el lunes 11 de junio después de su encuentro con el presidente en La Moncloa. El jueves, a través de una declaración leída de Eduardo Zaplana, el PP ya dio un medido toque de atención al Gobierno al exigirle que ofreciera detalles sobre las conversaciones con ETA. Ayer la presidenta en funciones, María Te- resa Fernández de la Vega, afirmó que se habían utilizado los canales bilaterales privados previstos al efecto para compartir información con el PP.
En la rueda de prensa que sigue a la reunión del Consejo de Ministros la primera pregunta se refirió a la petición de explicaciones de Zaplana sobre las informaciones que viene publicando GARA. Fernández de la Vega comenzó afirmando que el Gobierno «no está dispuesto a entrar todas las semanas en el juego de los terroristas. No colaboraremos a hacer de altavoces de la banda terrorista ni en convertir su agenda en la agenda política, ni del Gobierno ni de la nación».
A continuación, explicó que «se intentó poner fin a la violencia de forma no violenta. No ha sido posible. Los terroristas así lo han querido. A partir de este momento la única opción es firmeza y unidad para derrotar a ETA. Es lo único que cabe y es lo único que estamos haciendo Gobierno y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, formaciones políticas y el conjunto de la sociedad».
Pese a contar con apuntes escritos, la declaración de María Teresa Fernández de la Vega no fue fluida y en algunos momentos la vicepresidenta parecía ir a trompicones.
Sobre la relación con el PP en esta materia, la portavoz del Ejecutivo aseguró que siempre ha sido leal, tanto ahora desde el Gobierno como antes desde la oposición. Después hizo una defensa de la unidad como «herramienta fundamental en la lucha contra el terrorismo». Finalmente llegó su apelación al PP en forma de expresión de confianza afirmando que «el señor Rajoy se comprometió a apoyar al Gobierno desde la unidad en la lucha para erradicar la violencia, y a día de hoy no tenemos razones para dudar de que el señor Rajoy cumple y cumplirá su palabra».
Una periodista volvió a preguntar a la vicepresidenta si a raíz de las informaciones de GARA se había utilizado el canal de comunicación bilateral que se había puesto en marcha tras la entrevista de Zapatero y Rajoy, a lo que ésta respondió que «hemos utilizado esos canales y los vamos a seguir utilizando», al tiempo en el que volvía a mostrar su confianza en el compromiso de Mariano Rajoy.
Las declaraciones de Fernández de la Vega rompen la línea discursiva que el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, había iniciado la víspera cuando presentó la petición de explicaciones de Eduardo Zaplana como una muestra de lo poco que había durado la tregua del PP.
Por otra parte, según algunas fuentes, Mariano Rajoy tiene previsto volver a criticar la estrategia del Gobierno contra ETA en el debate sobre el Estado de la Nación que se celebrará los días 3, 4 y 5 en el Congreso.
El 76,1% de los habitantes del Estado español considera que «el conflicto vasco ha de tener un final dialogado» y el 68,3% entiende que «si en el futuro surge una posibilidad de lograr la paz, el Gobierno debe intentar dialogar con ETA». Son datos de una encuesta que ayer hizo pública «El Periódico de Catalunya». Los datos son básicamente coincidentes con los que la pasada semana ofreció un sondeo de la Cadena Ser, según el cual un 68,1% de los encuestados apoyaban que el Gobierno español hubiera dialogado con ETA y un 67,3% sostenía que si se vislumbrara una nueva posibilidad debería volver a intentarlo.
La posición a favor del final dialogado del conflicto es abrumadoramente mayoritaria entre los votantes de PSOE e IU, donde llegan a ser 9 de cada 10. Pero, llamativamente, también el 50,3% del electorado del PP está a favor del diálogo, mientras que el 37,3% se declara en contra. Pese a todo, hay un 40,8% del electorado que considera que la política del Gobierno sobre ETA es mala o muy mala, aunque peor parada sale la estrategia del PP, con un 52,9% de detractores.
Por otra parte, el colectivo catalán «Sí al procés» reafirmó ayer su compromiso con la paz y el diálogo y con la búsqueda de una solución democrática para Euskal Herria. Exige por una parte a ETA la vuelta al alto el fuego permanente y por otra al Gobierno español que no abandone el objetivo del diálogo e impulse medidas que permitan abrir el proceso de paz como el acercamiento de presos, la derogación de la Ley de Partidos y el respeto a los derechos individuales y colectivos.
