EB castiga a EA, facilitando al PSE la presidencia de las JJGG de Gipuzkoa
El PSE ocupa por primera vez en su historia la presidencia de las JJGG de Gipuzkoa. Un hecho que demostró que la política sí se hace «entre pasillos», tal y como quedó reflejado en la sesión de votación de ayer en la nueva sede de Miramón. Una nueva instalación que, de la misma manera que ocurrió en los comicios del 27 de mayo, negó el acceso a las representantes de ANV que intentaron entrar, como les corresponde al ser la segunda fuerza en Gipuzkoa.
Gari MUJIKA |
Por primera vez en la historia de Gipuzkoa el PSE se ha hecho con la Presidencia de las Juntas Generales del herrialde en el inicio de su octava legislatura. La juntera del PSE Rafaela Romero fue elegida ayer presidenta de las JJGG, en segunda votación, al obtener 26 votos frente a los 23 con los que contó el representante de EA Juan Inazio Galdos. Para ello fue necesario que la juntera del PSE obtuviera, además de los seis sufragios del PP, el respaldo de los cuatro de EB, que en esta ocasión no actuaron al unísono con Aralar, compañera de coalición, cuyos dos delegados votaron en blanco.
Aunque, en cierto modo, a todos sorprendió el hecho de que el PSE se haya hecho por primera vez con la presidencia de las JJGG de Gipuzkoa, la verdadera conmoción se apoderó de las filas de PNV y EA, que además de no obtener la Presidencia, no alcanzaron los resultados que esperaban con su estrategia.
Sorpresa en las filas de EA y PNV
Y es que en la primera votación, tanto PNV como EA presentaron a sus respectivos candidatos para presidir la Mesa.
Así, mientras que Rafaela Romero cosechaba 22 votos (16 de PSE y 6 de PP), el candidato de EA Juan Inazio Galdos obtuvo el respaldo de 23 sufragios (16 de PNV y 7 de EA). Pero la sorpresa llegó cuando los seis representates de EB-Aralar votaron a la candidata presentada por PNV, Maribel Vaquero y no al de EA. Al ver que ningún candidato obtenía la mayoría absoluta, se procedió a la votación en una segunda vuelta y a las idas y venidas del presidente de EA de Gipuzkoa, Iñaki Galdos, y el candidato de PNV para diputado general, Markel Olano. Sus semblantes daban cuenta de la sorpresa, como la petición que, inmeditamente después, realizó un juntero de PNV para hacer un «pequeño receso».
Y aunque el presidente de la Mesa de Edad no vio reparo alguno para hacer un parón durante la sesión, el presidente de PSE de Gipuzkoa y candidato a diputado general, Miguel Buen, conminó al presidente a dar su negativa, atendiendo al reglamento foral interno. Al final, no hubo receso alguno y se procedió, en seguida, a la segunda votación de la que salió vencedora la candidata del PSE, Rafaela Romero. Llamativo fue, a este respecto, el sentido del voto diferenciado que emitieron los junteros de EB y Aralar, que se presentaron coaligados también a las JJGG de Gipuzkoa.
Aralar argumentó que optó por ofrecer sus dos votos en blanco, porque no quiso apoyar a un partido, PSE, «que se alinea con las posiciones del PP», en referencia a lo ocurrido en Nafarroa y en Araba, y a una presidenta de la institución foral que no sepa hablar en euskara.
Egibar insistiendo a Madrazo
Las razones de porqué EB elevó a Romero a la presidencia, en cambio, parecen ser de más alcance y trasfondo político.
Según supo GARA por fuentes cercanas al suceso, el presidente de Gipuzkoa de PNV, Joseba Egibar, estuvo, ayer por la mañana, intentando convencer en el Parlamento de Gasteiz al secretario general de EB, Javier Madrazo, para que los votos de la coalición fueran para el candidato presentado por EA, Juan Inazio Galdos. Una petición que cayó en saco roto y que, en declaraciones posteriores a la prensa, dejó entrever el presidente de EA de Gipuzkoa, Iñaki Galdos.
Galdos denunció que «si hoy tenemos un presidente de las Juntas del PSE es porque EB ha decidido de manera unilateral y por instrucciones» del consejero Javier Madrazo dársela a la candidata del PSE. «El resto es literatura barata, llena de mentiras e inexactitudes», apostilló. Además, se aventuró a adelantar que EB «tendrá que dar explicaciones dentro del tripartito» por su proceder en la votación.
Pero no fue la única pérdida que cosecharon PNV y EA. Aunque PNV cuenta con los mismos escaños que PSE, es decir, dieciséis, sólo se ha hecho con la secretaría primera -con la ayuda de EA-, y el PP con la segunda -gracias al PSE-. En cambio, Eusko Alkartasuna logró la vicepresidencia primera con los votos de PNV, y Ezker Batua la vicepresidencia segunda, gracias al apoyo de su compañero de coalición, Aralar, y al PSE.
Buen desea acordar con EA
Una vez que finalizó la sesión de constitución de la Mesa de la Cámara foral, llegó el turno para las declaraciones de los respectivos portavoces y candidatos de las formaciones políticas.
El candidato de PSE a diputado general, Miguel Buen, se pronunció de forma tajante: «No voy a entrar en consideraciones sobre a qué estaban jugando quienes están negociando un acuerdo de gobierno, porque me la trae al aire». Aseguró que su partido estaba dispuesto a «ceder» la presidencia a EA, pero al fracasar las conversaciones llegó a un acuerdo tanto con PP como con EB, para que defendieran a la candidata del PSE. Añadió que era conocedor de que EB votaría a PNV en la primera vuelta, y, al PSE, en la segunda. Tal y como sucedió. Dicho esto, también apuntó a que cara a la Diputación «todas las opciones están abiertas» y no escondió su preferencia a pactar con Eusko Alkartasuna.
EB niega que pactara con PSE
Faltó tiempo para que el juntero de EB, Mikel Izagirre, negara la mayor de forma contundente.
Afirmó que la decisión de apoyar a Rafaela Romero se tomó «hoy y aquí», tras comprobar que en la primera vuelta se habían quedado «solos» al votar a la candidata jeltzale, que sólo recibió los votos de la coalición.
Mientras que el jeltzale Markel Olano se limitó a afirmar que todos sus movimientos se debieron a los «compromisos» adoptados previamente con EA, fue la portavoz de PP en JJGG, Regina Otaola, la que se mostró más satisfecha con los resultados, porque, a su juicio, «el PNV ya no es el que corta el bacalao» en Gipuzkoa.
Mientras se elegía a la presidenta y a la mesa de las JJGG de Gipuzkoa, en el exterior junteras electas de EAE-ANV, acompañadas de varios militantes, intentaron acceder al Pleno. La entrada, sin embargo, les fue vetada «porque sus nombres no figuraban en la lista oficial».
Idoia Ibero y Obdu Lozano denunciaron el hecho, así como «la exclusión de la que ha sido objeto ANV que, ha sido la segunda lista más votada y que, si se hubiera presentado en una situación normalizada, hubiera sido a buen seguro la primera fuerza en Gipuzkoa».
Los electos de ANV informaron, asimismo, que han mantenido reuniónes con electos de otras formaciones, en particular de EA, PNV y Aralar «que, por el momento han quedado en bonitas palabras». Criticaron con fuerza a EB «porque ni siquiera se ha dignado a recibirnos». ANV reclama los doce escaños que «legítimamente le corresponden, cinco de los cuáles se los ha apropiado PNV, 3 el PSOE, 2 EA y otros dos el PP».
Ana Madariaga (PNV) fue reelegida presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia merced al acuerdo alcanzado por el partido mayoritario con PSE, PP y EB-Aralar para la confección de la Mesa de las Juntas Generales de este herrialde. En función del «café para casi todos» acordado con carácter previo al pleno de ayer en Gernika, las dos vicepresidencias se las reparten PNV y PSE, mientras que a PP y EB-Aralar les tocan las dos secretarías.
Pese a que los cinco apoderados electos de ANV intentaron participar en la sesión de constitución de la Mesa, tan sólo Andoni Arriola pudo acceder a su asiento, mientras que Arantza Urkaregi y Ohiana Estibez se situaron en la zona de invitados. Txarli Gonzalez y Ana Mezo ni siquiera pudieron acceder a la sesión.
Desde la tribuna, y mientras se levantaba y desplegaba un cartel con el lema «Euskal Herrian demokrazia zero», Arantza Urkaregi pronunció el nombre de Txarli González cuando Juan Otermin (PSE) accedió al interior de la sala para tomar posesión de su cargo. Tras un primer aviso de la presidenta en funciones, Ana Madariaga, Ohiana Estibez hizo lo propio cuando entró José Luis Araujo, también del PSE. Tras tres avisos y ante la negativa a deponer su actitud, la presidenta provisionalmente saliente llamó al servicio de seguridad y media docena de ertzainas encapuchados acompañaron a ambas electas a la calle. Los cargos que corresponderían a Urkaregi y Gonzalez los ocuparon ayer Josu Madariaga y Alex Bidetxea (PNV).
Tras el desalojo, una vez constituida la Mesa de Edad, su presidente Jesús Suso tuvo un desliz que supuso un adelanto de lo ya pactado, al manifestar que se iba a elegir «a la presidenta» de las Juntas Generales, lo que provocó la risa general. Madariaga fue reelegida para un segundo mandato como presidenta con 28 votos a favor, los 23 de su partido y cinco de los otros grupos que han participado en el acuerdo, 22 abstenciones y un voto nulo.
Al contabilizar este último, Suso lo dio inicialmente por blanco, aunque a continuación añadió «bueno, tiene un nombre...», para darlo definitivamente por nulo. En realidad se podía leer «Iruzurrik ez». Melchor Gil (PSE) fue elegido vicepresidente primero y Jon Andoni Atutxa (PNV), vicepresidente segundo, en una misma ronda de votaciones en la que Gil obtuvo 14 votos y Atutxa, 13. Este recuento se saldó con 23 votos en blanco y uno nulo que recogía el texto «Herritarren borondatea errespetatu».
La secretaría primera y segunda fueron para Nerea Llanos (PP) y Ana Tellería (EB-Aralar), con 8 votos para la primera; 4 para la segunda; 38 en blanco, y uno nulo, ilustrado con los nombres de los cinco electos de ANV.
Andoni Arriola desplegó, al final, el cartel con el texto «Euskal Herrian demokrazia zero» y abandonó su sillón después de que Ana Madariaga le conminara a retirarlo. Durante la sesión, en el exterior estuvieron presentes encausados por el sumario 18/98.
A pesar de ostentar 16 escaños y de dirigir en los últimos mandatos los resortes de las JJGG de Gipuzkoa, en esta octava legislatura los jeltzales sólo han accedido a la secretaría primera de la mesa de la Cámara foral.
Mientras que el portavoz del PSE, Miguel Buen, afirmó que previamente había pactado con EB para obtener su respaldo, el juntero de EB Mikel Izagirre desmintió rotundamente la existencia de acuerdo.
El presidente de la Mesa de Edad, Jesús Suso, dio inicialmente por blanco el único voto nulo contabilizado para la elección de la presidenta de las Juntas de Bizkaia, en el que en realidad se podía leer «Iruzurrik ez»