La Jiribilla Paquita Armas Fonseca Cuba.
Sencillamente, Vilma
La noticia de la muerte de Vilma entristece a todo un pueblo que la sintió siempre presente. (...)
Porque sin su nombre no se puede hablar de la organización femenina que aglutinó desde 1960 a todas las mujeres cubanas.
(...) Su familia pudo pagarle los estudios y mucho más: un buen matrimonio y una vida alejada de las turbulencias sociales, pero ese no fue el destino que quiso -y se hizo- la santiaguera nacida en 1930.
Cuando conoció a otro coterráneo, Frank País su suerte acabó de tomar el derrotero definitivo: luchar por la libertad de su patria. Precisamente, hace poco tiempo se publicó el libro «Inolvidable Frank» (...) ella fue brazo derecho y lúcido del joven por el que Santiago de Cuba casi en pleno, estrenó el color verde olivo en 1957, cuando rindió postrer tributo al combatiente caído en un combate desigual en las calles de su ciudad. Desde entonces Vilma se convirtió en una de las mujeres más perseguidas por la policía de Batista, hasta que en 1958 se alzó con los rebeldes en el Segundo Frente oriental, nombrado Frank País, que comandaba quien sería su esposo y padre de sus hijos, el menor de los Castro, Raúl. (...)
Desde la clandestinidad Vilma comenzó la lucha que sostendría hasta el final de sus días: alcanzar la igualdad plena entre hombres y mujeres. Si fue una batalla de la sociedad lograr que las prostitutas estudiaran y dejaran el denigrante oficio, cabe a la FMC su impulso vital en los primeros años de la Revolución para conseguir tan loable fin. Como importante fue la misión de fundar las Escuelas Ana Betancourt para ilustrar a las campesinas, o crear conciencia sanitaria para el cuidado de los hijos y de las madres, o tantas otras tareas. (...)
(...) Cada ley que haya tomado la defensa de las mujeres en Cuba tuvo en Vilma sino su propulsora, su favorecedora. Así, entendió y defendió la diversidad sexual y el derecho de los transexuales a cambiarse el sexo.
Por todas esas razones, si la heroína que nos dice adiós tuvo dos apellidos ilustres Espín Guillois, para cubanas y cubanos fue por méritos propios, ganados con inteligencia y valentía, sencillamente Vilma.