Los Veintisiete anunciaron el fin de su crisis tras un acuerdo «in extremis». Lo hicieron aplazando temas polémicos, vaciando al futuro Tratado de contenidos sustanciales o sancionando la insularidad británica en la UE

El pasado 21 de mayo se celebró la reunión definitiva de este intento de proceso de resolución. Ese día sólo se reunieron las delegaciones de PSOE y Batasuna. La primera rechazó el acuerdo político que se le proponía. Días antes, ETA se había comprometido, ante los mediadores y cualificados observadores internacionales, a «desactivar la lucha armada y desmantelar sus estructuras militares» si se lograba un compromiso global y el proceso se llevaba hasta el final. El Gobierno se negó incluso a recoger ese texto. Tras el no al acuerdo político, la negociación se dio por finiquitada.

iles de personas se manifestaron por las calles de Bilbo mostrando su firme compromiso con un proceso que lleve a Euskal Herria hasta un escenario de paz y democracia para toda su ciudadanía, sin la exclusión de un sector importante de la población. M

Durante la cumbre europea que han mantenido en Bruselas los jefes de Gobierno y Estado de la UE, los periodistas instaron al presidente español a valorar las informaciones publicadas por GARA. Pese a calificarlas de «propaganda», Zapatero no desmintió ningún extremo.