Miles de personas respondieron ayer en las calles de Bilbo a la convocatoria de manifestación de EAE-ANV en favor de un proceso democrático para Euskal Herria. Cuando la mitad del país está inmerso en las fiestas de San Juan y a la puertas del periodo vacacional, algunas de las principales arterias del Botxo fueron escenario de esta nueva movilización en demanda de democracia y paz, «dos caras de la misma moneda», en opinión de la electa ekintzale Arantza Urkaregi, que poco antes de iniciar la marcha, bajo el viaducto de Sabino Arana, declaró que «solución y justicia van cogidas de la mano, y Euskal Herria y autodeterminación son el nombre y apellido de la misma solución».

Urkaregi portó la pancarta con el lema «Prozesu demokratikoaren alde» junto a otros cargos electos de EAE-ANV, como el juntero vizcaino Andoni Arriola, el cabeza de lista a la Cámara de Iruñea Santi Lorente, el apoderado alavés Aitor Bezares o la candidata a la Alcaldía gasteiztarra Ane Agirregomezkorta, sin olvidar a corporativos de Urretxu y Pasaia, donde la izquierda abertzale ostenta desde el 16 de junio la vara de mando. Junto a la Plaza Aita Donostia, además del presidente del partido convocante, Kepa Bereziartua, también se pudo ver a mahaikides como Joseba Permach, Joseba Álvarez o Juan Joxe Petrikorena, al secretario general de LAB, Rafa Díez, o a la parlamentaria de Ezker Abertzalea Nekane Erauskin, sin olvidar a históricos del independentismo de izquierda como Txomin Ziluaga.

Mientras aguardaba al comienzo de la marcha, que se retrasó más de media hora, Arantza Urkaregi destacó que la izquierda abertzale insiste en su pretensión de avanzar hacia un escenario de paz y democracia. «Existe esa posibilidad, sigue existiendo, y hoy, más que nunca, es importante que nos comprometamos a impulsar un diálogo político sin exclusiones. Sabemos -incidió la profesora universitaria a los medios de comunición presentes- que es posible conseguir un escenario de paz y democracia para nuestro pueblo, existen las condiciones para ello y tenemos que aprovechar esas condiciones para conseguirlo».

Quiso dejar claro que «el camino no es seguir constituyendo los ayuntamientos y las diputaciones excluyendo a la representación de una parte importante de la ciudadanía. No es tampoco -subrayó- el camino encarcelar a las personas interlocutoras para ese diálogo ni continuar manteniendo las vías represivas».

Tras los electos ekintzales se situaron representantes de países solidarios con la causa vasca, portando sus enseñas nacionales, lo que animó a Arantza Urkaregi a referirse a experiencias similares en otros lugares del planeta en conflicto como en Euskal Herria. «Esas experiencias nos dicen que el camino es un diálogo sin exclusiones, un tiempo para conseguir un acuerdo político entre todas las fuerzas en el que se defina cuál es el camino para llevar a Euskal Herria paz y democracia -remarcó-, que es el que la inmensa mayoría de este pueblo quiere y necesita».

Nada más arrancar la manifestación comenzaron los gritos a favor de la independencia o del regreso de los prisioneros políticos a sus casas, destacando los que tachaban al partido de Josu Jon Imaz de «español».

La marcha adquirió todo su cuerpo, como viene siendo habitual desde hace años, al llegar a La Casilla, donde varios miles de personas aguardaban su paso portando numerosas ikurriñas y banderas de Nafarroa. Al enfilar la calle Autonomía, el importante dispositivo policial desplegado por la Ertzaintza se hizo más visible, al encabezar la manifestación cuatro furgonetas de la Brigada Móvil mientras en las calles aledañas se apostaban otros vehículos de la Policía autonómica y desde el aire era vigilada por un helicoptero.

Al llegar frente al Consistorio bilbaino, donde concluyó la movilización, en las escalinatas se situaron quienes portaban la pancarta de cabecera y a su lado, los Amigos de Euskal Herria a favor de un proceso democrático ondeando sus banderas entre aplausos de los presentes, que arreciaron al incorporarse unos solidarios venidos desde Venecia.

Poco después, Santi Lorente, cabeza de lista de EAE-ANV al Parlamento de Nafarroa, fue el encargado de cerrar al acto. El electo ekintzale tuvo duras palabras para el partido de José Luis Rodríguez Zapatero, al que advirtió, refiriéndose «al PSOE del talante», que «si sigue por este camino, al servicio de PP y UPN, va a convertirse en una mala fotocopia del maldito PSOE del terrorismo de Estado de los González, Urralburu, Jáuregui y García Damborenea, que escribió las páginas más negras del Partido Socialista a base de terrorismo de Estado, corrupción, reformas laborales y desmantelamiento industrial».

No se quedó ahí, pues incidió en las buenas relaciones que mantienen los dirigentes de Ferraz y Sabin Etxea. «Éste, y no otro, es el PSOE con el que Josu Jon Imaz quiere hacer sus negocios, también en Madrid y también dando la espalda a los derechos democráticos de Euskal Herria. ¿Hasta cuándo van a aceptar EA y Aralar este macabro juego donde siempre pierde Euskal Herria?», preguntó.

Lorente fijo su atención en la situación creada en Nafarroa tras los comicios del 27 de mayo, señalando que el PSN se ha puesto «una vez más al servicio de UPN y PP, después de 15 meses diciendo que no van a consentir que nada violente la libre decisión» de la ciudadanía navarra y «ahora son ellos lo que están trapicheando el futuro de Nafarroa, de Araba y de toda Euskal Herria en Madrid y a espaldas del pueblo».

El representante ekintzale subrayó que fue en la reunión de La Moncloa entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy donde se decidieron los gobiernos de Iruñea y de la Diputación alavesa. «La gente no entiende por qué el PSOE está echando a perder la mejor oportunidad de los últimos años para buscar una salida dialogada y democrática al conflicto», dijo.

Respecto a la actitud de otras formaciones políticas frente a la anulación de candidaturas, aseguró que «PSOE, UPN, PNV, EA, EB y Nafarroa Bai no están para dar lecciones a nadie, no de democracia ni de respeto a los derechos fundamentales», ya que, según denunció, «se han aprovechado de la Ley de Partidos para obtener una representación institucional que el pueblo no les ha dado».

«Desde las cúpulas de todos estos partidos están mintiendo a la sociedad diciendo que no hay nada que hacer ante la ilegalización. Están mintiendo cuando dicen que es la izquierda abertzale la que se ha buscado su ilegalidad. Tenemos que decir alto y claro que la ilegalización tiene alternativa, que con voluntad política se puede conseguir que en las instituciones estén los y las representantes legítimamente elegidos. La vía del 182 de la LOREG es perfectamente legal y factible», explicó.

Con este planteamiento, Lorente afirmó que PNV, EA, EB y Nafarroa Bai «tienen en sus manos la posibilidad de meter un gol a la Ley de Partidos», y si no lo hacen, remarcó, es porque «prefieren embolsarse los réditos» que les proporciona este marco legal «que con tanto cinismo critican».