A pesar de que algunos medios de comunicación españoles y vascos han pasado de puntillas sobre las informaciones que durante los últimos días ha venido publicando GARA sobre el desarrollo de los contactos y negociaciones entre el Gobierno español y ETA, así como entre la izquierda abertzale y el PSOE, durante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se ha celebrado este fin de semana en Bruselas, los periodistas se hicieron eco de esas revelaciones y ayer reclamaron a José Luis Rodríguez Zapatero una valoración al respecto.

Concretamente, al jefe del Gobierno español se le preguntó por la información que publicaba ayer este diario, en la que se daba cuenta, entre otras cuestiones, de que un interlocutor del Gobierno del PSOE se reunió con ETA el pasado mes de marzo. Zapatero no negó la mayor, aunque intentó descalificar al mensajero: «Ni conozco ni voy a hacer ningún comentario ni valoración sobre las especulaciones que responden a una propaganda muy evidente, y menos de un periódico muy determinado».

Por otro lado, afirmó que habló sobre ETA durante la entrevista bilateral que mantuvo el viernes con el primer ministro británico, Tony Blair. Precisó que el político laborista le preguntó sobre la situación actual que «atraviesa España» tras el anuncio de ruptura del alto el fuego. Contestaba así a una pregunta de los medios de comunicación, que quisieron saber si Blair le animó a dejar abierta una vía de diálogo con ETA. Zapatero también rehusó responder explícitamente a esta cuestión y sólo destacó que las cosas que Blair le ha «trasladado» en este sentido le han resultado «muy útiles». «Se lo agradezco», señaló y constató que el premier británico «siempre ha estado dispuesto a colaborar».

«Propuestas huecas»

Batasuna replicó a esos comentarios del presidente español a través de unas declaraciones de Joseba Permach, antes de iniciarse la manifestación de Bilbo: «Queremos subrayar que auténtica propaganda han sido, precisamente, los discursos, planteamientos y actitud permanente que ha mantenido el señor Zapatero antes y después de la declaración de tregua». Además, le acusó de «falta de altura de miras» y de haber sido incapaz de «afrontar las rayas rojas que ha marcado el pueblo vasco», aludiendo al «derecho a decidir libremente» y «la necesidad de articular el país».

El mahaikide puntualizó que «lo único que ha puesto encima de la mesa el Partido Socialista, cuando ha negociado con la izquierda abertzale, con Batasuna, han sido propuestas huecas, sin ningún tipo de contenido y que no iban a la raíz del conflicto», lo que atribuyó al interés de «mantener el marco, en definitiva, para alargar el conflicto».