Las pesquisas policiales en torno al coche cargado de material explosivo encontrado el jueves en Ayamonte siguen adelante, y tampoco cesan las hipótesis en relación a este hallazgo. Las Fuerzas de Seguridad del Estado centran su trabajo en el análisis de unos teléfonos móviles que se habrían encontrado en el vehículo y en la búsqueda de la persona que alquiló el coche en una empresa portuguesa.

La agencia Europa Press, citando fuentes policiales, informó ayer de que esa persona es el vecino de Donostia Unai Arrieta. Según las mismas fuentes, el automóvil fue alquilado el martes y debía haber sido entregado el mismo jueves.

En cuanto a los motoristas que, horas después de su abandono, habrían sido vistos acercándose al vehículo y llevándose material de su interior tras romper una de sus ventanillas, la Guardia Civil sopesa que sean «delincuentes comunes».

El ministro de Interior español también volvió a referirse ayer al hallazgo. En declaraciones a periodistas, además de asegurar que entre la documentación encontrada en Ayamonte «no había objetivos concretos establecidos», Alfredo Pérez Rubalcaba explicó que el vehículo «no tenía muchos kilómetros hechos», lo que le llevó a asegurar que «no había viajado mucho». En ese sentido, salió al paso de aquellas informaciones que han afirmado que con él se había hecho un viaje al Estgado francés. «No son ciertas», dijo.

El titular de Interior del Ejecutivo de José Luis Zapatero insistió en que el hecho de que los ocupantes del vehículo lo abandonaran y huyeran del lugar se debió al dispositivo policial desplegado cerca de la frontera con Portugal, a pocos kilómetros de Ayamonte.