El Ejército libanés bombardeó ayer con su artillería posiciones de Fatah al Islam en el campo de refugiados palestino de Nahr al Bared, al norte de Líbano, donde los islamistas llevan atrincherados cinco semanas, pese al anunció del ministro de Defensa libanés, Elias Murr, de que las operaciones militares habían concluido. Los combatatientes de Fatah al Islam, respondieron con disparos de armas automáticas a los bombardeos del Ejército.

Los combates produjeron dos muertos más que se añaden a una lista que llega ya a las 145 víctimas. Uno de los islamistas murió en una explosión suicida que hirió a varios miembros de una patrulla del ejército, mientras un soldado resultó muerto por un tirador emboscado.