El tripartito es ya sólo un discurso
Iñaki IRIONDO
Los socios que conforman el Gobierno de Lakua andan alterados acusándose mutuamente de estar poniendo en cuestión el futuro del tripartito. Pero la pregunta que debe hacerse es si el tripartito existe. Es decir, ¿tienen PNV, EA y EB un proyecto común? ¿El famoso «cauce central de la sociedad vasca» es algo más que una marca publicitaria? ¿En qué se concreta?
Analicemos dos de las bases de la acción del Gobierno de Ibarretxe: la función legislativa y la actuación por la paz y la normalización. En lo que va de legislatura se han aprobado 14 leyes. En las principales (Presupuestos, Aguas, Suelo, Aportaciones... hasta la de Museos) en lugar de profundizar en el autogobierno -como dice Begoña Errazti- han pactado con el PSE. Por cierto, el primer acuerdo presupuestario con el PSE lo negoció el PNV sin contar con sus socios. Y en cuanto a la lucha por la paz y la normalización, la única concreción práctica ha sido un plan que quedó aparcado en el Parlamento entre la indiferencia general, incluida la de los propios componentes de la coalición de Gobierno. Todo lo demás han sido promesas de actuaciones futuras que nunca acaban de llegar. Todo lo demás han sido discursos.
De hecho, da la impresión de que el tripartito ya no es más que el discurso de Juan José Ibarretxe, que, por cierto, cada día que pasa se distancia más en el fondo y en la forma del discurso que mantiene y practica la dirección del PNV. Baste ver qué poco se parece lo que el lehendakari dijo el pasado miércoles en la Moncloa con lo que diariamente dicen y hacen Josu Jon Imaz e Iñigo Urkullu.
Quien repase la hemeroteca verá que hace un año desde el sector que dirige el PNV ya hablaban de la prescindibilidad del tripartito y se especulaba con un adelanto electoral.