El museo Victoria & Alberto, de Londres, cumple 150 años
GARA | LONDRES
Visitar el museo Victoria & Albert (V&A) de Londres siempre puede deparar alguna sorpresa porque la institución, que esta semana cumple 150 años, alberga desde la alfombra más antigua del mundo hasta pinturas de Rafael, esculturas de Rodin o una reproducción del Pórtico de la Gloria.
Fundado en 1857 con fondos procedentes de la Gran Exposición de 1851, en este museo, uno de los más importantes del mundo que combina arte y diseño, pueden encontrarse innumerables artefactos de todas las culturas, desde la prehistoria hasta nuestros días.
Conocido sobre todo por sus colecciones de artes aplicadas, pocos saben que el V&A alberga también unas 17.500 esculturas y 10.500 pinturas, más, por ejemplo, que la National Gallery, también en la capital británica.
Cuenta en su haber con esculturas como las ``Tres Gracias'', de Antonio Canova (1757-1822), o varias piezas de Rodin (1840-1917), algunas tan famosos como ``La Edad de Bronce'', a las que el estallido de la Primera Guerra Mundial sorprendió prestadas al museo londinense. Allí se quedarían definitivamente después de que el escultor, conmovido por la colaboración británico-gala en tierras francesas, decidiese donarlas al Victoria & Albert.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el museo fue bombardeado repetidamente y, aunque la mayoría de las colecciones habían sido trasladadas a un lugar más seguro, algunos objetos, como las obras de Rafael, eran demasiado grandes para evacuarlos y hubo que improvisar un refugio para ellos.
Destacan también sus colecciones de textiles, tan antiguos como unos paneles de lino egipcios datados en el año 3150 antes de Cristo, y de muebles, como un armario victoriano diseñado por Thomas Hopper y que perteneció un tiempo a Mick Jagger.
El Victoria & Albert fue además el primer museo del mundo en recopilar fotografías como obra de arte, de las que destaca, por su antigüedad, un daguerrotipo de 1839 que muestra una vista desde la plaza de Trafalgar antes de que se erigiese la columna de Nelson.
Entre las salas que más llaman la atención de los visitantes están las que albergan reproducciones de monumentos célebres, como la columna de Trajano, cuyos 35,6 metros son demasiados altos para las galerías, por lo que se exhibe partida en dos. También hay réplicas tridimensionales del David de Miguel Ángel, el púlpito de la catedral de Pisa de Giovanni Pisano y el Pórtico de la Gloria, de la catedral de Santiago de Compostela.