ELA exigió ayer el «cese inmediato» del consejero de Sanidad de Lakua, Gabriel Inclán, a quien acusó de actuar «sin principios», y consideró que la sanidad pública «necesita urgentemente un revulsivo y una dirección política que crea en ella». La petición de dimisión se suma a la presentada la pasada semana por la Federación de Facultativos de Hospital de Euskadi. Criticó que la consejería dirigida por Inclán alcanzase la semana pasada un acuerdo con el Sindicato Médico de Euskadi fuera de la mesa sectorial. «El consejero otorgó de manera antidemocrática a una organización sindical una representatividad `en exclusiva' que no tenía» y «marginó al 83% de la representación sindical del proceso de negociación», lo que supone «una falta de respeto». Para ELA, «el parcheo y la desidia a la que nos tiene acostumbrados, tiene como objetivo elevar el desánimo de los trabajadores de la sanidad».