«Es un buen día para los 140 millones de clientes de roaming -eurotarifa- en la Unión Europea. El Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión Europea han actuado rápidamente, de forma decisiva y eficiente para defender los intereses de nuestros ciudadanos». Así se expresó el presidente de la Eurocámara, Hans-Gert Pottering, tras suscribir con la canciller alemana y presidenta de turno del Consejo, Angela Merkel, el reglamento que recorta hasta un 70% el precio del uso del móvil en los distintos estados de la Unión Europea. La firma el pasado jueves fue el antepenúltimo trámite para que la norma entrara ayer en vigor.

Ahora, los operadores de telefonía móvil están obligados a ofrecer a sus clientes la nueva eurotarifa -como máximo, 49 céntimos por minuto para las llamadas realizadas y 24 céntimos por minuto para las recibidas- como muy tarde el 30 de julio. El precio actual de las llamadas en itinerancia oscila entre un euro y 1,25 euros por minuto, según una encuesta realizada por la Comisión Europea en 2006.

Los clientes que respondan de inmediato podrán beneficiarse del recorte desde el 30 de agosto, mientras que a los que no reaccionen y no dispongan ya de una oferta sobre roaming se les aplicará de manera automática y gratuita la eurotarifa desde el 30 de setiembre.

Los reguladores vigilarán de cerca, junto con Bruselas, si la nueva norma provoca un aumento del precio de las llamadas estatales, tal y como ha advertido la industria. No obstante, Bruselas descarta que esto vaya a ocurrir porque se trata de un mercado con una fuerte competencia y cualquier compañía que encarezca las tarifas quedará en desventaja.

Asimismo, se hará un seguimiento del precio del roaming para mensajes de texto (sms) y transmisión de datos, que no están incluidos en el reglamento. La comisaria europea de Telecomunicaciones, Viviane Reding, ya advirtió a las operadoras de que en los próximos 18 meses van a estudiar los precios de los envíos de mensajes de texto y la transmisión de paquetes de datos a través del móvil, y aseguró que deberán controlarlos si quieren evitar una nueva regulación.

La Comisión Europea ha asegurado que muchas compañías de telefonía han adelantado ya por su cuenta los plazos legales por lo que, a su juicio, los clientes más «proactivos» podrán disfrutar de los precios rebajados durante el verano.

Transparencia e información

El Ejecutivo comunitario ha advertido, además, de que cualquier retraso por parte de los operadores será castigado. «Si las compañías se retrasan en la aplicación de las tarifas, serán sancionadas por los reguladores nacionales. Hay además un segundo efecto negativo para ellas: quedarán muy mal en la publicidad que generará su caso», dijo un alto funcionario.

La nueva norma impone exigencias de transparencia e información a los operadores. Cuando un cliente entre en otro Estado miembro, su compañía de telefonía móvil de origen estará obligada a enviarle de forma automática y gratuita un mensaje de texto que debe contener información básica sobre las tarifas de itinerancia aplicables (con el IVA incluido) y un número de teléfono de información gratuito para obtener información más detallada.

La eurotarifa irá disminuyendo durante los tres años que esté en vigor el reglamento, dos céntimos el primer año y tres céntimos el segundo. En 2008 será de 46 céntimos para llamadas realizadas, 22 para las recibidas y 28 para los mayoristas; y en 2009 caerá hasta 43, 19 y 26 céntimos, respectivamente. Después, la norma dejará de aplicarse salvo que los precios no hayan bajado y la Comisión Europea considere que es necesario prorrogarla con las enmiendas necesarias y cuente con el apoyo de Parlamento y Consejo.

En el inicio del procedimiento la norma no contó con el respaldo de todos los estados de la UE, ya que el pago de las llamadas en itinerancia de los turistas supone una gran fuente de ingresos, que ahora se verán recortados por la rebaja progresiva. Los estados español y francés y Gran Bretaña trataron, sin éxito, de retrasar al máximo la aprobación del reglamento.

Tras reconocer que la normativa que ha entrado en vigor puede acabar con «los elevados e injustificados sobrecostes» que los usuarios soportan por sus llamadas de móvil cuando viajan a distintos estados de la UE, asociaciones de consumidores discrepan con Bruselas sobre la efectividad del nuevo reglamento, ya que consideran que la eurotarifa es «demasiado cara» y no reducirá los precios.