El portavoz de la dirección del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó ayer sentirse «descontento y desesperanzado» por la actitud de EA tras las elecciones del 27 de mayo, y acusó al partido que lidera Begoña Errazti de arrebatar alcaldías a la formación jeltzale.

Urkullu, eso sí, matizó que ese sentimiento no lo alberga respecto al presidente de EA en Gipuzkoa, Iñaki Galdos. Respecto a este herrialde, el dirigente del PNV opinó que sería «una sorpresa desagradable» que el candidato de su partido, Markel Olano, no accediera al cargo de diputado general.

En una entrevista concedida a Onda Vasca, Urkullu se refirió también a la situación que viven municipios como Ondarroa y Mendexa, en los que las listas de ANV, anuladas por la Justicia española, resultaron vencedoras, y cuyas corporaciones no se han constituido al renunciar la mayoría de los ediles «legales».

Los votos «que cuentan»

A este respecto, tras manifestar que «los votos validos son los que cuentan», acusó a «ese mundo de la izquierda autodenominada abertzale» de «pretender llevar el caos político, institucional y social», y anunció que esas dos localidades «tendrán consistorios con corporaciones municipales a modo de gestora municipal, pero con la participación del PNV».

Asimismo, hizo mención a otras localidades como Azpeitia y Zumaia, criticando que pese a ser el PNV el partido más votado, la mayoría conformada por ANV y EA, -también EB-Aralar en el caso de Azpeitia-, les ha desplazado del gobierno.

«No sólo en Zumaia y en Azpeitia, sino también en 12 municipios de Bizkaia EA ha puesto en riesgo la alcaldía que correspondía, por mejor derecho, a la lista del PNV», se quejó el presidente del BBB de la actuación de su socio en el tripartito.

Precisamente, sobre el tipartito habló ayer en ETB la diputada de EA, Begoña Lasagabaster, quien valoró que «según se ha reflejado en los medios de comunicación, hay ciertos matices diferentes entre las declaraciones de Ibarrretxe y las del presidente del PNV, Josu Jon Imaz». «Vamos a ir trabajando y vamos a ver lo que pasa, y cuando haya que plantear a los ciudadanos un nuevo programa de Gobierno, cada partido pondrá encima de la mesa qué es lo que le parece mejor» apuntó Lasagabaster.

Ciñéndose a las negociaciones que se están desarrollando en Gipuzkoa, valoró que los contactos entre su partido y el PSE han sido «muy positivos», aunque a la hora de llegar a acuerdos, no se decantó por ninguna opción, y apuntó que deben hacerse «en base a los programas de campaña y el empuje a Gipuzkoa».