Karzai ordena investigar el bombardeo que el sábado provocó 109 muertos
El Gobierno afgano investigará el bombardeo estadounidense del fin de semana en el distrito de Gerishk, que causó la muerte de 45 civiles y 64 supuestos talibán, además de otros 50 heridos civiles. El presidente ya había denunciado ante estas operaciones «antiterroristas».
GARA |
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha ordenado investigar el bombardeo efectuado por tropas estadounidenses el pasado sábado sobre un pueblo del sur de país, para esclarecer, según un comunicado oficial, la muerte de 45 civiles y 64 talibán. El ataque, cometido por la aviación estadounidense en apoyo a las tropas de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad), tuvo lugar en el distrito de Gerishk, situado en la conflictiva provincia de Helmand, después de que supuestos talibán acometieran, según la versión oficial, una emboscada contra un convoy de fuerzas afganas e internacionales cerca de Haidarab.
Fuentes oficiales señalaron que los talibán se refugiaron en las casas del pueblo y éstas fueron bombardeadas, sepultando 45 civiles y 64 supuestos insurgentes. Otros 50 civiles resultaron heridos. Karzai ha ordenado la apertura de una comisión de investigación, formada, entre otros, por diputados de la provincia de Helmand, que visitará el lugar del suceso y realizará el informe lo antes posible.
Según la nota presidencial, Karzai ya había denunciado que el número de heridos y de muertos causados durante las operaciones «antiterroristas» es inaceptable, «uno no combate a los terroristas disparando al objetivo desde una distancia de 37 kilómetros. Eso, definitivamente, causará víctimas civiles».
El presidente pidió al Ministerio de Defensa que asegure el desarrollo de un mecanismo para evitar víctimas civiles, que según documentos oficiales, «ya ha sido establecido por una comisión conjunta de fuerzas afganas e internacionales».
En los últimos meses, coincidiendo con la llegada del buen tiempo, la violencia se ha incrementado y ya se han registrado más de 2.300 muertos este año.
Al menos siete policías afganos murieron ayer como consecuencia de la explosión de una bomba en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán, según fuentes oficiales.