Patxi Urrutia Camarada y compañero de Germán
En recuerdo de Germán y los Sanfermines del 78
No olvidamos que la tarde del 8 de julio del 78, desde las instancias políticas y policiales, se preparó una violenta agresión para dar un escarmiento a la ciudadanía de Iruñea
Lo prometimos delante del cadáver de Germán y dejamos claro que nunca olvidaríamos. Y desde el 8 de julio del 78, han sido muchas las veces que hemos recordado lo ocurrido en aquellos Sanfermines. Lo hemos hecho de manera especial y visible cada 8 de julio, tanto en la concentración que por la mañana se ha venido realizando en el lugar en que asesinaron a Germán, como dentro de la Plaza de toros y a la salida de la misma.
No olvidamos que aquella tarde, desde las instancias políticas y policiales, se preparó una violenta agresión para dar un escarmiento a la ciudadanía de Iruñea. La acción se inició con una concentración inusual de policía en las inmediaciones de la Plaza de toros y con la invasión de la misma por los «grises» tras la corrida, disparando contra los y las espectadoras que se preparaban para salir de la plaza. El ataque dejó un reguero de heridos de bala.
No olvidamos que, tras esta primera agresión a la población por parte de las fuerzas policiales, a continuación se les dió la orden expresa de que dispararan sin miedo, diciéndoles: «no os importe matar». Todos y todas lo escuchamos en el documental que se hizo sobre estos acontecimientos. La orden venía de los mandos policiales.
No olvidamos que, tras esa orden, nuestro amigo y camarada Germán Rodríguez moría al recibir un balazo disparado por la Policía.
No olvidamos que, en los días posteriores, se hizo una huelga general en toda Euskal Herria para denunciar la agresión de los Sanfermines, y en una manifestación solidaria en Donostia fue asesinado Ioseba Barandiarán.
No podemos olvidar que nunca hubo ni detenidos, ni procesados, ni juzgados, por todo ello.
Y nunca vamos a olvidar cuál fue la razón de todo ese montaje asesino. En Nafarroa por esas fechas, y muerto el dictador, se pretendía recuperar el debate sobre la territorialidad que ya se había dado en el año 36, y que el golpe de estado de Franco impidió concluir. La apuesta de todas las fuerzas políticas y sindicales, incluido el PSOE, y por supuesto de la mayoría de la población, era por la unidad territorial de las cuatro provincias vascas y por el ejercicio del derecho de autodeterminación. Esto era demasiado para la derecha navarra, que había asesinado a más de tres mil ciudadanos navarros para impedir que Navarra fuera vasca, solidaria y democrática.
Para ello, las fuerzas reaccionarias decidieron sembrar el terror en nuestra provincia, para que la población presa del pánico se plegara a lo que los franquistas habían decidido para Nafarroa. Gladys, Montejurra y Sanfermines del 78 fueron diversas actuaciones criminales realizadas con tal fin. Desde entonces y hasta hoy los y las navarras no hemos sido dueños de nuestro futuro. Desde Madrid nos impusieron la territorialidad, y hoy es el día en que se habla y decide en Madrid sobre todo lo que concierne a Nafarroa. Por eso, ahora que el tema de la territorialidad y la capacidad de los y las navarras a decidir está sobre la mesa, la derecha navarra quiere borrar todos los símbolos que puedan delatar la forma y los métodos que utilizó para imponer la división territorial de forma antidemocrática. Por eso pretende eliminar el monolito que en memoria de Germán se colocó en el mismo sitio en que fue asesinado.
Había un compromiso, adquirido en período electoral por los grupos que conforman una mayoría en el Ayuntamiento de Iruñea, para reponer la estela de Germán en su emplazamiento para los Sanfermines de 2007, pero... ya empezamos por incumplir los compromisos.
Nada ni nadie va a impedir que volvamos a reponer la estela en su lugar, nada ni nadie va a impedir que este domingo, en el lugar en el que cayó asesinado el joven iruindarra Germán Rodríguez realicemos un acto en recuerdo y denuncia de los Sanfermines del 78 y un homenaje a nuestro camarada y amigo.