Zarco hace crítica social en una novela entre negra y picaresca
Artemio Zarco presentó ayer «Ese final que os acecha», una novela «desvergonzada», a medio camino entre el género negro y el picaresco, en la que el abogado donostiarra satiriza, a través de caricaturas, prácticamente todos los estamentos sociales, desde el religioso al judicial.
Martin ANSO | DONOSTIA
«Entre otras cosas, yo soy un tipo muy rencoroso, y me vengo a través de mis novelas», confesó ayer con humor Artemio Zarco (Donostia, 1930) en la presentación de «Ese final que os acecha», publicada por Erein.
La historia arranca en el café Barandiaran del Bulevar de Donostia, donde tiene lugar una convocatoria del Gobierno de Lakua en torno a un premio literario, y, a partir de ahí, «la cosa se descontrola».
Zarco, profundo conocedor de los entresijos de la sociedad donostiarra, construye una trama en la que hay crímenes e intrigas, una trama de la que da cuenta en primera persona un narrador singular, un hombre que, aunque cultivado, no deja de ser «un pringao», que incluso se ofrece como esclavo a otros personajes de la novela.
Los ingredientes propios del género negro se hibridan con otros de la novela picaresca, por la que Zarco volvió ayer a expresar su admiración. «Siempre me ha fascinado -dijo- que, en una época en la que la Inquisición ejercía una represión feroz, hubiera gente capaz de publicar libros como `El lazarillo de Tormes', `El Buscón' o incluso `El Quijote', que arremeten contra todo tipo autoridades e instituciones». En opinión de Zarco, que reconoce que su objetivo es acercarse al espíritu del género picaresco, fue sin duda el humor la clave que permitió a aquellas obras pasar todo tipo de filtros. «El humor es un arma de crítica social y política, y eso es lo que pretendo yo con `Ese final que os acecha', a través de una serie de caricaturas disparatadas de personajes que representan todos los estamentos... el religioso, el bancario, el judicial, el educativo, el literario...».
Confesó que, si bien sus personajes son «prototipos», detrás de ellos hay con frecuencia personas reales. «Las represento con nombres ficticios, claro, porque, si no, me caería una querella por injurias, y uno es revolucionario hasta cierto punto», añadió con sorna.
«Divertida» y «desvergonzada»
El editor de la novela, Iñaki Aldekoa, la calificó como «divertida y socarrona», y añadió que está «preñada de realismo y mala leche». Zarco reconoció que es «desvergonzada, pero -en seguida aclaró- no pornográfica, ¿eh?, que yo, alumno de los jesuitas, siempre tengo un pudor en ese sentido y sólo me permito alguna procacidad que otra».
En cuanto al estilo, advirtió que, «sobre todo en las primeras páginas», al lector puede parecerle «más caótico aún» que en sus novelas precedentes, «pero no debe preocuparse, porque en seguida todo se reconduce».
«Ese final que os acecha» es el octavo libro que publica Artemio Zarco. El primero fue «De fusilamientos y clérigos al modo rabelesiano» (cuentos, 1978) y el último «Satiricón», antología de artículos publicados en el suplemento «Zazpika» de GARA, donde colabora semanalmente.
En la portada de la novela aparece el juzgado de Donostia en llamas. Miguel Castells, que ayer se encontraba entre los amigos y familiares que quisieron arropar a Zarco en la presentación, intervino: «Artemio, sabes que hay unos cuantos jueces paranoicos y van a pensar que la caricatura que haces se refiere a ellos. ¿Crees que tendrás algún pleito?». «El juez de referencia es tan tonto que ni se enterará», respondió Zarco a botepronto. Luego, matizó: «Hay una especie de respeto reverencial por los jueces, pero, entre ellos, hay de todo, como en botica. Tienes el tonto, el más tonto, el gandul, el listo, el Joaquín Navarro que se nos murió, escrupuloso y maravilloso..; en fin, de todo».
M.A.