Denuncian la última ocupación policial de Nabarreria y el trato marginal que sufren
Jasone MITXELTORENA | IRUÑEA
El miércoles pasado una operación policial paralizó durante una hora el Burgo de la Nabarreria impidiendo la libre circulación de los ciudadanos. Comerciantes, vecinos, hosteleros y distintas asociaciones del barrio salieron ayer a la calle para protestar ante este hecho y por el trato que reciben desde los poderes públicos.
En la concentración que realizaron ayer por la tarde en la Plaza de Nabarreria denunciaron la actuación de la Policía española en la que «durante una hora, policías uniformados que portaban materiales antidisturbios y otros tantos de paisano encapuchados ocuparon nuestro barrio», y que registraron a sus clientes, los locales y los vecinos que se encontraban en la zona. Al parecer, dos operaciones simultáneas tomaron la Plaza de Nabarreria y los alrededores del Mesón del Caballo Blanco.
A causa de la ocupación, dieron a conocer que «nuestros negocios y la actividad diaria se vieron paralizados con las repercusiones económicas que ello conlleva», y añadieron que el momento que eligieron para ello fue aún más perjudicial ya que «la plaza estaba repleta de gente y en esos momentos se trabaja a pleno rendimiento». Añaden que los responsables de la operación eran conscientes de ello. Ayer protestaron indicando su malestar mediante carteles que indicaban: «Dejadnos en paz. No a la ocupación policial».
La operación denunciada ayer es una de las tantas que diversos agentes llevan a cabo en contra de los vecinos de Nabarreria. Aprovecharon para denunciar que «los poderes públicos tienen abandonado el barrio en su conjunto, y en especial zonas como Nabarreria. Son muchos los problemas que tenemos en las calles, y desde el Ayuntamiento o la Delegación del Gobierno sólo ponen trabas a las iniciativas populares que trabajan por un barrio mejor». Explicaron que los policías son enviados a prohibir y reprimir cualquier expresión popular, y que de ese modo «crean una imagen de marginalidad».
Otras actuaciones recientes
Las calles y casas de Nabarreria no reciben la atención necesaria para su restauración, y en cambio, las iniciativas que pretenden dar vida a edificios abandonados, como ocurrió con el Palacio del Marqués de Rozalejo, son inmediatamente reprimidas.
En aquella ocasión, la operación se saldó con 46 detenidos, y entre ellos un joven recibió una paliza a manos de los agentes.
Al tiempo que procedían a desalojar el edificio, dispararon unas pelotas especiales a las ventanas de las casas de alrededor para así evitar que los vecinos tomaran imágenes de lo que sucedía.
También se prohíben actuaciones populares, como se hizo hace poco con la proyección de un film en Mercaderes que había organizado el programa Gozamenez.