El enviado especial de la Comisión Europea para Somalia, George-Marc André, se mostró crítico con la actitud del Gobierno títere somalí al que recordó que «la paz se hace con los enemigos, no con los amigos».

«Tiene que ser abierto y aceptar en su seno a todas las partes del espectro político, lo cual no ha sido el caso. Eso fue un error del Gobierno somalí y de la comunidad internacional que, probablemente, no insistió lo suficiente», subrayó.

«Si analizas la historia, las guerras siempre han sido el resultado de errores, así que nadie puede decir que no ha cometido errores, pero todo error puede corregirse, aunque cuanto más esperamos más difícil es, porque hay víctimas y más resentimiento», subrayó.

Por ello, expresó su deseo de que la conferencia de «reconciliación sea un éxito». André aseguró estar trabajando para que «todos los clanes estén presentes y sean escuchados», pero insistió en que «el Gobierno también tiene que estar abierto».

Cerca de 400.000 desplazados

No obstante, en los últimos meses el Gobierno títere somalí ha sido acusado de no hacer ningún esfuerzo para superar el largo y duro conflicto bélico.

Mientras tanto, la situación en Mogadiscio sigue empeorando. Desde la expulsión en diciembre de la Unión de los Tribunales Islámicos (UTI), los combates con las tropas etíopes y gubernamentales han causado más de mil muertos y el desplazamiento forzoso de cerca de 400.000 personas, según datos de la ONU. André reiteró que se está trabajando para conseguir un alto al fuego.

En su opinión, «lo importante es lograr una amplia representación en la conferencia. Así, la gente tendrá más interés en hablar y hallar acuerdos que en hacer la guerra».

Por otro lado, el alcalde de Mogadiscio, Mohamed Dhere, -uno de los principales «señores de la guerra» de Somalia-, salió ayer ileso de un atentado cometido en su contra en uno de los principales mercados de la capital somalí. Es ya la tercera vez que atentan contra él.