TOUR Prólogo
Un Cancellara imbatible rompe el crono y es el primer líder
El suizo del CSC fue el único que pudo batir a Kloden, el mejor de los candidatos a París. Millar y Wiggins no pudieron cumplir su sueño de vestirse de amarillo en casa. Astarloza, notable, fue 14º.
Unai IRARAGORRI | BILBO
Hasta las motos de la organización tuvieron dificultad para seguirle. Fabian Cancellara realizó un prólogo extraodinario en Londres. El suizo del CSC batió a Andreas Kloden y se enfundó el primer maillot amarillo, tras 7,9 kilómetros de potencia descomunal, y repitió su triunfo de 2004 cuando superó a Lance Armstrong en la jornada inaugural entonces en Lieja.
Si el registro de Kloden fue magnífico, 9.03, el de Cancellara, 8.50, fue estratosférico. El pupilo de Riis, con el maillot arco iris, se vistió asimismo de extratarreste y arrasó, como solía hacer Armstrong. Dio una exhibición. Con la referencia del tiempo de Kloden, Cancellara apuró al máximo en cada curva del recorrido por las calles de Londres y respondió a los pronósticos que le colocaban como uno de los grandes favoritos a vencer.
Ni Millar, lejos, con 9.24, ni Wiggins, cuarto con 9.14, pudieron cumplir su sueño de ganar en Londres y sucumbieron ante la fuerza de Cancellara, igual que Hincapie, Gusev, Karpets, Dekker, Zabriskie, Gutiérrez, Rogers o Schumacher
Si la gloria y el primer maillot amarillo fueron para Cancellara, Kloden dio el primer aviso entre los aspirantes a reinar en París. El ciclista germano marcó las primeras diferencias entre los favoritos y distanció a su compañero Vinokourov en 30 segundos, a Contador en 22, a Kashechkin y Evans en 23, a un digno Pereiro en 34, a Leipheimer y a Menchov en 37, a Valverde, muy por debajo de lo esperado en 41, mientras que Moreau perdió respecto a Kloden 36 segundos, Sastre 43, Schleck y Zubeldia 44 y Mayo 47.
Sorpresa virtual
Astarloza marcó el primer tiempo a tener en cuenta, 9.24. El crono del ciclista del Euskaltel-Euskadi estuvo en lo más alto hasta que comenzaron a llegar los primeros especialistas; Zabriskie llegó en 9.22, pero enseguida un brillante Karpets lo rebajó hasta 9.17 y Gusev lo dejó en 9.15.
Cuando nadie lo esperaba, Kloden dio la campanada y marcó nada menos que 9.03. Los siguientes en llegar se estrellaban y ni se acercaban al gran registro del alemán.
Millar se quedó lejos, pero Cancellara sacó a relucir sus extraodinarias cualidades y el crono de Kloden se quedó en anécdota, pues el suizo logró una inalcanzable 8.50. De hecho, con 53,7 kilómetros por hora, el de ayer fue el tercer prólogo más rápido de la historia.
De esta forma, repetía el triunfo de 2004 en Lieja cuando batió nada menos que a Armstrong. Pese a contar con sólo 26 años, lleva ya ocho temporadas en profesionales pues pasó con el Quick Step, donde aprendió al oficio para pasar en 2003 al Fassa Bortolo de Ferretti. Su explosión ha llegado en el CSC de la mano de Riis. En 2006, venció en la París-Roubaix y se llevó el Campeonato del mundo contrarreloj. El año pasado, Riis le dejó fuera y no participó en el Tour por lo que se llevó un disgusto enorme del que resarció ayer.
Los esprinters, a escena
La oportunidad para los esprinters llegan hoy. Sin Petacchi en liza, McEwen es el gran favorito, y sus rivales deben ser Boonen, Freire, Hushovd, Bennati y el veteranísimo Zabel, mientras que los jóvenes Cavendish, Vaitkus, Haussler, Chavanel y Ventoso buscarán la sorpresa. En meta, hay bonificaciones de 20, 12 y ocho segundos.
Mikel Astarloza disputará la primera etapa del Tour como mejor euskaldun de la clasificación, después de que ayer apenas le separasen 33 segundos de un estratosférico Fabian Cancellara, y corredores como Levi Leipheimer o Cadel Evans quedaran por detrás.
Un buen arranque, sin duda, que permitió al corredor de Euskaltel-Euskadi «llegar a línea de meta satisfecho, porque las sensaciones han sido buenas y creo que he hecho un buen tiempo». Astarloza destacaba que «hemos preparado el Tour a conciencia y es importante empezar bien desde el primer día porque nos da confianza para seguir adelante e intentar hacerlo bien».
La prólogo de Londres suponía ayer el arranque del quinto Tour para el guipuzcoano que, sin embargo, reconocía que éste «puede ser más especial, al correrlo con el equipo de casa. Siempre nos hemos dejado hasta la última fuerza en la carretera, pero este año lo haremos incluso más».
Jon Odriozola también se congratulaba por el papel de Astarloza, sobre todo teniendo en cuenta que «no se nos suelen dar muy bien estos prólogos, así que este buen puesto nos llena de moral y nos permite mantener la ilusión con la que hemos venido».
Ilusión que pasa, principalmente, por «Alpes y, sobre todo, Pirineos, delante de nuestra gente. Creo que tendremos opciones, porque estamos con muchas ganas». Claro que antes de llegar a las etapas más esperadas por la afición, habrá que superar «la guerra» de la primera semana. «Siempre hay muchos nervios en estas primeras etapas; hay mucha velocidad, muchas rotondas, caídas... Hay que evitar todo eso para llegar enteros a nuestro terreno».
Lo mismo espera Eusebio Unzue, tras una prólogo que, «pese a las diferencias entre favoritos, prácticamente sólo sirve para quitar nervios. Ahora que ya hemos arrancado, que estemos protegidos de la mala suerte en esta primera semana y que lleguemos a los Alpes sin más problemas», deseó.
El director de Caisse d'Epargne se mostraba especialmente satisfecho con el papel de Oscar Pereiro, que llegó en la 21ª plaza, «porque se ha defendido magníficamente, sobre todo teniendo en cuenta las características de la prólogo, que era de mucha potencia. Ratifica la progresión que se le veía desde Catalunya, sobre todo en Dauphiné. Está en la buena línea y para él va a ser un motivo de tranquilidad, viéndose incluso por delante de alguno de los favoritos», aseguró.
El propio corredor gallego se confesó «muy contento porque me he sentido bien y me permite empezar el Tour con el tiempo de los mejores».
David Millar protagonizó ayer una de las grandes desilusiones de la jornada. Británico, especialista contra el crono y diseñador, de hecho, de la prólogo, partía entre los principales favoritos para adjudicarse el triunfo, pero acabó en la 13ª posición.
Algo que, evidentemente, lamentaba su director. «Veníamos con la idea de luchar por la victoria -admitió-, pero no ha estado cerca en ningún momento. Aunque también sabíamos que si Cancellara estaba como en Suiza, iba a ser prácticamente imbatible». Joxean Fernández Matxin, de todos modos, confía en las posibilidades de su equipo para sacarse «la espinita» que le supone no haber conseguido el triunfo en sus dos participaciones anteriores. «Tenemos a Ventoso para los esprints, a Millar para las cronos, a gente como Lobato o Cobo para las escapadas y a Mayo para la montaña», recordó, destacando que el de Igorre «está bien. Hay que esperar que corra sin tensión, que disfrute del ciclismo, que disfrute del Tour y que nosotros podamos disfruta con él».
El propio Mayo reconoció haberse sentido «bien» en la prólogo después de «tiempo sin correr». GARA
Caisse d'Epargne ha suspendido cauterlarmente a Marco Fertonani, después de que diera positivo por testosterona el pasado mes de febrero.
El diario alemán «Berliner Zeitung» anunció ayer que se limitará a ofrecer «la información esencial» del Tour -sin fotos, gráficos, entrevistas...- por «principios», ante los escándalos por dopaje.
Tom BOONEN
Corredor
Superado el prólogo, los velocistas toman el testigo del protagonismo en este Tour. Entre ellos, Tom Boonen, que suspira con reencontrarse con el triunfo que se le resistió el pasado año y, sobre todo, con la posibilidad de llegar a Gante con el maillot amarillo.
Dos victorias de etapa en 2004, otras dos en 2005 y ninguna el pasado año. ¿Qué toca este año?
Curiosamente, el año pasado me sentía más seguro que ahora mismo y las cosas no me salieron bien, así que quizá sea mejor así. Mi preparación ha sido diferente, ya veremos si también es mejor, pero ahora mismo me siento más fresco. La verdad es que la sensación es que no tengo las piernas al cien por cien, pero me he sentido así cuando he hecho mis mejores esprints.
¿Qué sucedió para, sintiéndose tan seguro, acabar el Tour de vacío?
Llegué al Tour después de haber trabajado muchísimo con el objetivo de pasar la montaña sin problemas. Pero ése trabajo me hizo perder de un dos a un tres por ciento en punta de velocidad, que es lo que marca la diferencia entre perder y ganar. Me dí cuenta de inmediato y esta vez no llego como el año pasado.
La baja de Alessandro Petacchi le pondrá las cosas algo más fáciles. ¿Pero puede echarlo de menos su equipo a la hora de trabajar en busca del esprint?
Nuestros dos equipos, Quick Step y Milram, siempre han tenido una buena colaboración en carrera, trabajamos de manera similar para preparar los esprints. Y no creo que la ausencia de Alessandro lo modifique, porque Zabel esta aquí y trabajarán para él. Sería estúpido cambiar de táctica. GARA
