Si todos los demás equipos afrontan el Tour para jugarse en él buena parte de la temporada, Liquigas lo disputa con la tranquilidad de tener el año más que salvado con su gran Giro, en el que Di Luca, con su victoria final, dio a su sponsor el éxito más importante de su historia.

Los equipos italianos son los únicos que no consideran al Tour su carrera más importante de la temporada y, de hecho, Liquigas llevó al Giro a su mejor equipo con su jefe de filas, Di Luca, y en el Tour tiene como líderes a Filippo Pozzato, para buscar triunfos de etapa con su clase, y al veterano andaluz Manolo Beltrán, que será el encargado de intentar buscar una buena clasificación general y estar presente en el pelotón de elegidos en la alta montaña.

Sin embargo, uno de los directores del equipo en el Tour, Mario Scirea, se niega a dar esa imagen de conformismo por la tranquilidad que da su gran Giro: «El equipo ha estado bien hasta ahora, pero de aquí al final de temporada hay muchas carreras. Está el Tour, queda la Vuelta y las clásicas. Y a partir de ahora también podemos hacerlo bien. En ausencia de nuestro líder, en el Tour vamos a intentar ganar etapas».

Mario Scirea, con sólo 32 años, se ha integrado a la dirección del Liquigas tras una amplia carrera profesional en la que se convirtió en uno de los corredores claves en el bloque que preparaba las llegadas a Mario Cipollini, que el pasado Tour se hospedaba en el mismo hotel que el equipo verde y salía a entrenarse con su indumentaria.

Scirea se muestra gratamente sorprendido por el éxito de Danilo Di Luca: «No pensábamos que iba ganar. Sabíamos que podía andar bien y subir al podio, pero ganar una prueba de veinte días era difícil. Tanto él como todo el equipo hicieron un buen Giro y llevamos una buena temporada. Ha sido un gran éxito para el equipo, para Di Luca y para el ciclismo italiano».

En Liquigas están contentos además porque «hace dos años anduvo muy bien, la temporada pasada tuvo algunos problemas y no rendió como este año, en el que ha estado fenomenal».

Un Di Luca que además no oculta su poco deseo de correr el Tour desde que la organización le impidió disputarlo cuando estaba en Saeco. A la hora de explicar su ausencia en el Tour, Scirea comenta que «no lo corre porque ha disputado las clásicas de primavera como la Amstel o Lieja y el Giro a tope. Después de su victoria, tuvo un descanso y ahora ha vuelto a prepararse para volver a correr en la Clásica de San Sebastián. Todavía está por concretar si correrá la Vuelta o la Vuelta a Polonia para preparar el Mundial».

Pozzato, las clásicas y el Tour

En ausencia de Di Luca, Filippo Pozzato es el líder del equipo, que le ha dispensado de correr el Giro. Según explica a GARA, «en mi programa estaba hacer las clásicas y el Tour. Por eso el equipo decidió que descansáramos en el Giro, que es muy importante, pero hemos renunciado para preparar el Tour».

El objetivo que se marca uno de los ciclistas con más clase del pelotón es «intentar ganar al menos una etapa y antes del Tour también quería hacerlo bien en el campeonato italiano, que para mí es muy importante. En este Tour Beltrán disputará la general y los demás debemos buscar victorias de etapa con la tranquilidad que da el gran Giro que hemos ganado. Todos estamos más tranquilos y tenemos menos presión».

Pozzato ya fue tercero en Gante y anuncia que se dejará ver más dentro de su objetivo de satisfacer la fuerte apuesta que Liquigas ha hecho en él esta temporada para que sea el segundo jefe de filas del equipo en sustitución de Garzelli.

A la hora de explicar su marcha de Quick Step, Pozzato dice que «Liquigas ha creído mucho en mí y me da la oportunidad de disponer de un equipo que yo puedo liderar en las clásicas. Quick Step tiene muchos buenos corredores para las clásicas como Bettini o Boonen, que eran los líderes en esas pruebas y el equipo debía trabajar para ellos. Aquí soy el líder para las carreras de un día y eso me permite correr más tranquilo».

No ha podido estar a la altura de lo esperado en las primeras clásicas de la temporada porque «no he tenido demasiada suerte. He llegado con problemas a la Milán San Remo por un virus intestinal. Después he empezado a prepararme, pero no he estado como al inicio de temporada y en las clásicas he andado un poco justo. Pero la temporada va bien para el equipo y he intentado ayudar a mis compañeros y espero estar bien en el Tour. Seguro que los resultados vendrán a partir de ahora».

De junior a profesionales

En Italia se tienen muchas esperanzas puestas en Pozzato desde que brilló en edad junior. Mapei le pasó a profesionales directamente sin que corriera en categoría amateur, algo que el líder de Liquigas agradece porque «eso me ha permitido correr tranquilo y hacer cosas importantes y coger experiencia. Me ha servido mucho. En los primeros dos años no gané nada, pero en el tercero logré catorce victorias, con dos etapas en el Tour del Porvenir, y en el cuarto gané una etapa y la general de la Tirreno Adriático y otras tres carreras. Cogí experiencia y desde muy joven gané carreras».

Esos triunfos hicieron crecer aún más las expectativas y eso hace que se le pida mucho, pero recuerda que «he ganado buenas carreras como Tirreno, Hamburgo y San Remo, que son grandes éxitos cuando sólo tengo 25 años. Pero sé que la afición italiana espera mucho de mí y espero confirmarlo».

Pese a ganar la Tirreno, no piensa en buscar generales de vueltas: «Para mí es mejor no cambiar lo que me va bien. No tengo el físico para hacer grandes vueltas y para mí me vale con hacer bien las carreras de un día como Flandes, San Remo, Roubaix, Gante Wevelgem, Amstel o Hamburgo que se me pueden dar bien. Lo importante es ganar carreras importantes».

Sus miras están puestas en ser el sucesor del que ha sido compañero suyo durante la mayor parte de su carrera profesional, Bettini. Pozzato comenta que «Paolo ha ganado mucho, es el corredor que más pruebas importantes ha ganado en los últimos años, y es muy difícil para mí imitarle, pero intentaremos hacerlo lo mejor posible».