Como una medida precautoria, en las televisiones generalistas las novedades deben considerarse siempre como relativas. Tanto por la clonación de formatos, como por el desfase temporal entre la emisión de las series en abierto por canales generalistas y su anterior presencia en las parrillas de las plataformas de pago. Un claro ejemplo es el de la serie «Cinco hermanos» que emite Cuatro en el día y hora que antes ocupaba «House», que estaba en horario estelar en el canal Fox desde hace meses y realmente es una serie de muy buen formato, con un estilo clásico, pero que no acaba de encontrar su sitio en este mes tan incierto en lo meteorológico, lo emocional y lo vacacional. Hay un gran equipo actoral, unas tramas muy sofisticadas, una estética, quizás un poco antigua para estos tiempos de fragmentaciones, pero con unos buenísimos guiones y una realización ágil. No parece que haya llegado en el momento adecuado para la cosecha de buenas audiencias. Pero suceda lo que suceda es innegable que se trata de una buena serie.

Tele 5 emitió dos capítulos de su nueva oferta para la noche de los martes, la serie «Jericho», y por mucho que pueda tener un cierto aire a «Perdidos», incluso con alguna reminiscencia a «Twen Peaks», ni su estructura, ni sus guiones, ni sus diálogos, ni el conjunto de las interpretaciones logran aquella calidad, pero, no obstante, es también bien cierto que mantiene la tensión, pero con algunas escenas fundamentales que resultan increíbles por una sorprendente impericia de la realización.

Esta serie atrapa por el misterio, el miedo ante una catástrofe nuclear tan verosímil, su tono apocalíptico, pero en cuanto desciende a las subtramas en las que se detiene en las relaciones personales de algunos personajes principales, a los enamoramientos y cuestiones de esa índole, pierde bastante fuerza. Habrá que ver su desarrollo, cómo logra la atención en las próximas entregas, si se definen mejor las angustias y las resoluciones de algunas situaciones dejadas en suspenso en las dos primeras entregas que parecen estar en un callejón sin salida. La nube tóxica está sobre la mina cegada. Continuará.