Tras conocerse que la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco pedirá el archivo del caso, Miren Azkarate reclamó ayer el sobresei- miento de la causa abierta contra el lehendakari Juan José Ibarretxe y miembros del PSE y de la izquierda abertzale por las reuniones políticas mantenidas el verano pasado.

En sus conclusiones, el fiscal considera que no se dan los requisitos de delito de desobediencia que se les imputa y afirma que las reuniones convocadas por el lehendakari y el PSE «carecen `a priori' de entidad delictiva» y por tanto de tipicidad penal.

A juicio de la portavoz del Gobierno de Lakua, en caso de que el juez haga caso omiso de la reclamación fiscal «quedará más claro que nunca, si es que había alguien en este país que tuviera alguna duda al respecto, que estamos ante un juicio por motivos claramente políticos».

Azkarate, que participó en los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco en Donostia, declaró que del escrito del Ministerio Público se desprende además «otra reflexión muy a tener en cuenta», habida cuenta que «recuerda la sentencia de diciembre de 2006 de la Sala de lo Civil y lo Penal de la Audiencia Nacional, según la cual si no hay acusación de la Fiscalía y tampoco hay acusación particular, que la tendría que ejercer la Abogacía del Estado, no hay ningún motivo para continuar con este caso».

En este sentido, Azkarate aclaró que el Foro Ermua y Carmelo Barrio en nombre del PP son «querellantes» en esta causa y «no acusación particular directamente interesada», lo cual, afirmó, deja «claramente establecido el propio escrito de la Fiscalía».

López: «Volvería a hacerlo»

El secretario general del PSE, Patxi López, expresó ayer su esperanza de que la causa en la que está inmerso acabe «en nada». Según indicó, «en las mismas circunstancias» se volvería a reunir con Arnaldo Otegi porque el encuentro se produjo «en un momento en el que había una oportunidad histórica para avanzar hacia la paz».