Ni fugados ni líderes en racha. Las opciones para los velocistas se van agotando conforme se acercan los Alpes y esta vez no dejaron espacio a la sorpresa. Un recorrido sin apenas complicaciones y unos kilómetros finales sin trampas de ningún tipo posibilitó un nuevo desenlace al sprint, con victoria para Thor Hushovd.

El corredor de Credit Agricole se adjudicó así su sexto triunfo en la ronda gala, que el año pasado se encargaba de inaugurar y despedir, al adjudicarse la prólogo de Estrasburgo y el sprint de los Campos Elíseos. Las bonificaciones, además, le permiten ascender a la segunda plaza de la clasificación general.

Frente a los laureles del velocista noruego, la gloria efímera de los aventureros de la jornada, entre los que hubo, de nuevo, un corredor euskaldun. En este caso, Gorka Verdugo (Euskaltel-Euskadi), que saltaba del pelotón en el kilómetro 30 junto a Mathieu Sprick (Bouygues), Sylvain Chavanel (Cofidis) y Juan Antonio Flecha (Rabobank), mientras Christian Knees (Milram) se les unía algo después. El quinteto tiró millas, pero esta vez el pelotón no permitió que su ventaja superase los cuatro minutos. No sólo por el trabajo de los equipos que buscaban una llegada masiva, sino también por el de CSC, consciente de que todos los fugados se encontraban a menos de minuto y medio del líder en la general.

Los fugados acabaron siendo cazados a siete kilómetros de la meta por un pelotón ya lanzado en busca del sprint.

Ocho puertos

Algo que, quizá, no se repita hoy, teniendo en cuenta que los 182 kilómetros entre Chablis y Autun ostentan un particular récord: suponen la etapa con más puertos de este Tour. Evidentemente, nada que ver con una jornada alpina, pero las ocho cotas puntubles y, sobre todo, las dos últimas -un puerto de 2ª, de casi trece kilómetros, y uno de 3ª, éste a sólo ocho kilómetros de la meta- van a dificultar considerablemente el trabajo de caza por parte del pelotón si algún valiente, que lo habrá, prueba a lanzarse en busca de la gloria.

Lamentablemente, no será el caso de Xabier Zandio, tercer corredor que abandona este Tour. El navarro no empezó la prueba con buen pie y ya se veía implicado en una caída camino de Canterbury, que le dejaba tocada la muñeca derecha. Parecía que se recuperaba, pero ayer volvió a terminar en el suelo, junto a Iñigo Landaluze y Rémy Di Gregorio. Zandio fue el peor parado, al sufrir una fractura en la clavícula derecha que le obligó a echar pie a tierra.

Con su abandono, el pelotón euskaldun en este Tour se reduce a 16 integrantes.