«Estos cuatro años de carrera han sido los más dulces de mi vida»
MÚSICO
Esta misma semana se licencia en su carrera de músico, a pesar de que ya cuenta con un curriculum impecable. Hasier Oleaga (Bilbo, 1979) acaba de pasar por el Festival de Getxo, actuará dentro del programa Jazzharrean hoy en el Gora y, después, en el Festival de Jazz de Gasteiz.
Josune VELEZ DE MENDIZABAL | GASTEIZ
«No tiene mayor importancia de dónde soy», dice Hasier Oleaga entre risas. Y bien cierto es, si se tiene en cuenta que nació en Bilbo, vivió su infancia en Gasteiz, ha estudiado en Donostia y viaja casi a diario entre Madrid, Barcelona y allí donde le lleve su música. Ajusta su agenda en la medida de lo posible, ya que acaba de pasar por el Festival de Getxo en sustitución del batería Dani Domínguez, apenas habiendo aterrizado de Madrid, donde está tocando con el sexteto de Bon Sands.
Con una inmejorable carrera profesional, a Hasier le espera un mes de mucho ritmo. Su actuación más próxima llega hoy al bar Gora de Alde Zaharra de Gasteiz, en la que junto a J.P. Blacazar Quartet actuará dentro de la iniciativa Jazzharrean.
Segunda edición de Jazzharrean y segundo año consecutivo que participa en el evento. ¿Cómo valora la iniciativa?
Valoro muy positivamente que un evento como el Festival de Jazz de Gasteiz deje este tipo de posos. Durante todo este tiempo ha habido un festival que ha generado mucha movida musical y que de alguna manera ha creado festivales paralelos. Jazzharrean aprovecha el tirón jazzero que se respira, no sólo en Gasteiz, sino en toda Euskal Herria. Porque tanto el Festival de Getxo, como el de Gasteiz y el de Donostia vienen encadenados. Esta iniciativa de los bares de Alde Zaharra se está consolidando en su segundo año.
A pesar de que el programa incluye artistas del Estado español, Jazzharrean apuesta sobre todo por músicos vascos. Supongo que es una puntualización que le merece alegría.
Sí, porque por desgracia el dicho de que `nadie es profeta en su tierra' coincide con la realidad. La cosa está complicada en cuanto a la profesión de músico se refiere y poco hay que añadir a lo que es evidente y a lo que no se sepa del trato que recibimos los músicos en Euskal Herria, en el Estado español y en todos los festivales. No voy a hablar de ningún caso en concreto porque ésta es una situación común. El jazz está proliferando y está de moda en todas partes, y a veces me parece que está bastante lejos de parámetros culturales y sociales y, sin embargo, cerca de intereses turísticos o de otra índole. Todo el mundo trata de sacar beneficio de ello. Los músicos tenemos en un mes concentrado todo el trabajo del año y es entonces cuando tratamos de lograr un bolo digno respecto a condiciones económicas, y también en audiencia de público, porque normalmente tocas para tus amigos y algún otro tarado -bromea-. En julio es como que a todo el mundo le gusta el jazz y, en vez de criticarlo, que en algún momento lo he podido hacer, pues voy a pensar en que es algo positivo, aunque sólo sea un mes al año. Y me siento afortunado de poder estar tocando en estos festivales, a pesar de lo comentando.
La pasada edición participó con Marta Sánchez Trio y Zafari Project. Hoy lo hará con J.P.Balcazar Quartet. ¿En qué parámetros musicales se mueve ahora?
La formación se compone de Juan Pablo Balcazar en el contrabajo; Alejandro Mingot, guitarra; Miguel Villar «Pintxo» y Miguel Fernández Vallejo, saxo tenores ambos; y yo, a la batería. Desde el Gora nos propusieron innovar la actuación pues ya habíamos tocado en alguna otra ocasión allí mismo. De ahí la presencia de los saxos tenores.
Comenzó con las bandas gasteiztarras Ortophonk y Sant Pau 44. Desde entonces ha colaborado con mucha gente y se ha movido mucho. La semana pasada estuvo en el Festival de Getxo pese a no contar con ello.
Sustituí al batería Dani Domínguez dentro del último proyecto de Juan Pablo Balcazar, titulado «Voyage». Es lo que tiene la amistad, que te lleva a hacer locuras como éstas: ir a Barcelona, volver a Donostia, luego a Getxo... El proyecto es un espectáculo, que además de música incluye una serie de diapositivas y fotos con esa idea de viaje.
Sus primeros pasos vaticinaban un músico prometedor, y ahora se confirma que se ha cumplido con creces el augurio. Laboa, Gonzalo Tejada e Iñaki Salvador son sólo algunos nombres con los que ha colaborado.
Sí. Además estos últimos cuatro años han sido muy prósperos, porque coindiden con mis estudios en el Conservatorio Superior del País Vasco. Dos días antes de tocar en el Gora tengo la presentación del proyecto de fin de carrera y voy a ser licenciado (ríe). Así que estos años han sido los más dulces de mi vida respecto a proyectos y música.
Sus estudios le llevaron hasta Berklee. ¿Qué tal le fue?
Fui becado en 2003 por Berklee Collage of Music. Fui a Barcelona a hacer las pruebas de acceso porque para todo músico la meca es Estados Unidos y más concretamente Nueva York. La beca no era suficiente dinero y es allí cuando me enteré de la existencia en Musikene de estudios en música contemporánea. Por ello decidí cambiar Estados Unidos por Donostia, y lo volvería a hacer, porque gracias a eso crecí como músico y ha sido muy positivo en todos los ámbitos.
En el Festival de Jazz de Gasteiz inaugurará, junto con Ruper Ordorika y los bilbainos Víctor y Juan de Diego, la primera edición de «Konexioa». ¿En qué consistirá la actuación?
Ofreceremos mezclas de ritmos de aquí con solistas americanos. Se trata de una propuesta interesante que se nutre de un cancionero popular de Broadway, pasando por los años 50 y 60.
¿Qué relación guarda con Ordorika y los hermanos De Diego?
Con Víctor y Juan hemos coindidido en varias ocasiones y este verano tenemos una gira por el Cantábrico. Somos muy amigos por o gracias a la música, y compartimos las mismas locuras y pasión. A Ruper tuve la ocasión de conocerlo en la grabación de una canción de la Korrika y también hemos participado juntos en el último disco de Mikel Laboa. La verdad es que la relación con Ruper es muy especial. Su familia y la mía son muy conocidas y musicalmente me llega mucho, me emociona mucho y se deja rodear de buenos músicos y eso le da aún más interés, si cabe, a su música, que ya de por sí es especial.
¿Se puede hablar de próximos proyectos?
Proyectos nunca faltan. Para el futuro hay muchos, y energía también tengo. Un amigo me decía que lo más difícil de un músico era compaginar la a-genda, los horarios y llegar a un acuerdo. Pero por lo demás, no faltan ilusión ni pilas. ¡Todo lo contrario, me tienen que parar los pies! Tenemos un proyecto de grabación con Marta Sánchez Trio para este próximo otoño.